Ocurrió el miércoles alrededor de las 16 horas y causo pánico entre los vecinos que quedaron expuestos en medio de la balacera
Diversos testimonios han salido a la luz por parte de los vecinos lomenses de la zona que fueron protagonistas del impactante suceso. Un tiroteo descomunal frente a tribunales, el edificio que simboliza la justicia, el Departamento Judicial. Esto fue lo que manifestaron las personas que vivieron la dramática situación en comunicación con Lomas Conectado.
«Volvía con mi esposa y mi hija. Veníamos de comprar del supermercado. Había mucho tráfico entonces agarramos Larroque para ir para mi casa, que vivo por Castelli. En eso nos detuvo el semáforo justo en tribunales. Todo estaba colapsado, eran muchos autos».
Lee también: Un error fatal – Anahí Benítez podría haberse salvado
«Un señor con una moto se detuvo al lado mío. De la nada aparecieron tres motos de las grandes, se bajaron y entre amenazas y golpes intentaron robarle la moto al señor que estaba al lado de mi auto. Yo intenté dar marcha atrás para escaparme, los delincuentes me advirtieron y descargaron una ráfaga de tiros sobre el coche».
«Uno de los tiros pegó en el guardabarro derecho cerca de donde estaba mi esposa que iba de acompañante. Mi hija estaba atrás»
«Al final no pudieron robarle la moto al hombre y escaparon pero mientras huían seguían disparando para todos lados. Fue muy duro tuve mucho miedo, justo salían muchos chicos de los colegios. Un tiroteo frente a tribunales con todo lo que eso significa, asi no se puede vivir más» contó Rubén, una de las víctimas de la inseguridad.
Lee también: Comienza el juicio por el joven que perdió un ojo por un allanamiento errado
Otro testimonio de una vecina que debió padecer la misma situación fue el de Erica quién angustiosamente expresó: «Hoy en la zona de tribunales, mejor dicho, frente a tribunales, alrededor de las 16:30 varias personas quedamos expuestas ante la muerte. Hubo un tiroteo muy grande. Todos los que estábamos ahí quedamos a nuestra suerte ante las balas. Los chicos salían de los colegios, pudo haber pasado cualquier cosa. Las balas estaban a la orden del día. No puede ser que en esa zona no esté un patrullero. No terminé con un tiro esta vez porque tuve suerte, no tenía ni un lugar donde resguardarme«.
