Discutió con su vecino, lo mató a puñaladas y lo condenaron a 3 años de prisión domiciliaria en su casa
Un hombre fue condenado a tres años de prisión de ejecución condicional por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 10 de Lomas de Zamora por apuñalar a un vecino en la localidad de Villa Fiorito en el 2021. Sebastián Ayala, también conocido como el «paraguayo», de 56 años, fue encontrado culpable del delito de homicidio simple con exceso en la legítima defensa.
El fiscal Jorge Bettini había solicitado ocho años de prisión por el delito de «homicidio simple» y como calificación subsidiaria solicitó que se analice el exceso en la legítima defensa con una pena de tres años de prisión. Ayala llegó al juicio oral en libertad debido a que la causa estuvo caratulada como homicidio en legítima defensa en un momento, algo que fue muy discutido durante la instrucción.
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Finalmente, Ayala fue encontrado culpable del delito de homicidio simple con exceso en la legítima defensa, por los jueces Susana Mabel Silvestrini, Daniel Julio Mazzini y José Ignacio Polizza por unanimidad.
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El fallo del TOC 10 determinó que Ayala deberá cumplir una serie de reglas de conductas por el término de tres años, entre las que se encuentra fijar residencia, concurrir al patronato de liberados de manera mensual, abstenerse de usar estupefacientes y de abusar de bebidas alcohólicas y acreditar que desarrolla tareas laborales.
Cómo sucedieron los hechos
El hecho ocurrió el 1 de octubre de 2021, en la calle Conesa al 2400, en Fiorito, en horas de la noche, Ayala mató mediante una puñalada a Joao Cristovao Osores (34), un hombre de origen brasileño. Según los testimonios de testigos que declararon durante el juicio, Ayala y Osores eran vecinos. Osores se había peleado con su novia y Ayala, quien estaba consumiendo alcohol en su departamento, salió a recriminarles por los gritos.
En ese contexto, ambos tenían un cuchillo y mantuvieron una discusión. Posteriormente, la víctima comenzó a correr hacia la calle mientras era perseguido por el acusado. Osores tropieza y es apuñalado antes de caer al piso. Después del hecho, Ayala escapó del lugar.
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La condena del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 10 de Lomas de Zamora envía un mensaje claro de que la violencia no será tolerada. Que las personas que recurren a ella para resolver sus problemas deberán enfrentar las consecuencias de sus acciones.
