El regreso de «Poné a Francella» y su impacto en la televisión argentina: Lideró el rating y revolucionó las redes sociales
El retorno de Poné a Francella a la pantalla de Telefe generó expectativas y debates en el público argentino. Tras más de dos décadas de su estreno original, el programa humorístico demostró que su vigencia sigue intacta, aunque también quedó expuesto a nuevas críticas y lecturas que reflejan los cambios culturales y sociales del presente.
En su debut, Poné a Francella logró liderar el rating de la televisión abierta con picos de 6.3 puntos, confirmando su capacidad para captar la atención de la audiencia. Este regreso no solo marcó un éxito en términos de números, sino también un punto de partida para reflexionar sobre el humor televisivo en el contexto actual. Aunque algunas de sus temáticas y abordajes pueden ser considerados «políticamente incorrectos» según ciertos sectores, su recepción indica que su propuesta todavía resuena en una parte importante del público.
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La reacción en redes sociales
Las redes sociales se convirtieron en el escenario principal para debatir el regreso del clásico de Telefe. Entre los comentarios positivos, destacaron aquellos que celebraban el sketch Un día de furia: “Día de furia era buenísimo. Cómo me estoy riendo con todo el programa. Genio Guille”, escribió un usuario en Twitter. Otro agregó: “El sketch Un día de furia de Poné a Francella es lo mejor que le pasó a la historia de la humanidad y no acepto discusiones al respecto”.
Sin embargo, no faltaron las críticas: “Los chistes y remates más básicos que te puedas imaginar”, opinó un espectador. Otro fue más lejos: “Poné a Francella siempre fue una copia pedorra del gran No toca botón”. Incluso hubo quienes lo consideraron un reflejo de valores retrógrados: “Libertarios defendiendo a ultranza el programa machirulo y retrógrado de Francella que repuso Telefe”.

El legado de Poné a Francella
Estrenado originalmente en 2001, Poné a Francella marcó un hito en la televisión argentina. Con un formato de sketches independientes y un elenco encabezado por Guillermo Francella, el programa conquistó a la audiencia desde su primer episodio, alcanzando un rating de 19.7 puntos. Sus personajes y frases se convirtieron en parte del imaginario colectivo, consolidando a Francella como uno de los referentes del humor nacional.
Entre los sketches más recordados se encuentra Enrique, el antiguo, una muestra del carácter absurdo y desfachatado que definía al programa. La primera temporada se emitió los miércoles en horario central, mientras que la segunda cambió a los sábados por la noche, manteniendo siempre un alto nivel de audiencia.
Aunque hubo rumores de una tercera temporada en 2006, esta no se concretó debido a compromisos de los actores con otras producciones, como Casados con hijos, que también marcó época en la comedia televisiva.