El Soldado que luchó lasta el final en Malvinas y murió cuando volvió a salvar a sus compañeros
Marcelo Daniel Massad, un vecino de Banfield de 20 años, se convirtió en uno de nuestros grandes héroes de Malvinas. Un día como hoy, el joven soldado murió queriendo salvar a un grupo de compañeros cuando dieron la orden de repliegue. Volvía, campo de batalla adentro, cuando resultó alcanzado por una ráfaga de ametralladora. Sus padres aún mantienen intacta su habitación en su casa de Banfield.
Massad llegó a las islas Malvinas el domingo de Pascuas de 1982, con tan solo tres días faltantes para ser dado de baja del servicio militar obligatorio. El lunes 5 de abril se presentó en el Regimiento de Infantería Mecanizado 7 de La Plata y no volvió más a su casa. Nueve días después, arribó a las islas que serían escenario de una de las guerras más dolorosas para Argentina.
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Marcelo había sido convocado en el verano de 1981 para recibir el número que definiría su destino en el servicio militar obligatorio. Durante la espera en la fila, un encuentro fortuito con un amigo cambió su suerte. Al ceder su turno a la persona detrás de él, aquel chico recibió un número bajo y quedó exento de la conscripción. Marcelo, por su parte, fue asignado al regimiento en La Plata y posteriormente enviado a Malvinas.
Su heroico final
Casi dos meses después de su llegada a las islas, el Regimiento de Infantería 7 de La Plata, al que pertenecía Massad, custodiaba el Monte Longdon, una posición estratégica cerca de la guarnición argentina en Puerto Argentino. En la noche del 11 de junio de 1982, comenzó una de las batallas más cruentas de la guerra. Durante casi nueve horas, bajo un intenso fuego de morteros, bengalas y enfrentamientos cuerpo a cuerpo, los soldados argentinos y británicos combatieron ferozmente.
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Marcelo Daniel Massad fue uno de los caídos en esa batalla. A pesar de una orden de repliegue, Daniel avanzó para comunicar la instrucción a otro grupo que no la había escuchado. Fue entonces cuando una ráfaga de ametralladora le alcanzó el pecho. En su mano, sostenía un rosario doble: una unión del que le había entregado su madre, Dalal, y el que recibió del Ejército.
El mismo día de su muerte, el Papa Juan Pablo II iniciaba su visita a Argentina. Millones de personas asistieron a sus misas en la Basílica de Luján, en Palermo y en la Catedral Metropolitana, incluida la madre de Marcelo. La tapa del diario Clarín del sábado 12 de junio reflejaba el llamado del Papa: «El Papa abogó por una paz justa y digna». Dos días después de la muerte de Marcelo y la visita del Papa, el 14 de junio de 1982, el gobernador militar de las islas, Mario Benjamín Menéndez, firmó la rendición y el cese de hostilidades ante el comandante de las fuerzas terrestres británicas, Jeremy Moore.
De Banfield a Malvinas
Marcelo (como le dice su papá) o Dani (como le dice su mamá) había nacido el 31 de diciembre de 1962 en Banfield. Sus padres, Said Osvaldo “Coco” Massad, a quien mencionaba en su carta como “papá Coquito” deseándole un feliz cumpleaños anticipado, y Dalal Abd, eran ambos de ascendencia siria.
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Marcelo era un hábil deportista y un fanático apasionado de Banfield. En una de sus cartas menciona que “logró enterarse” que su equipo había perdido contra Almirante Brown, haciendo referencia al partido del 17 de abril, diez días antes de su carta, en el que su club perdió 0-1 por un gol de Héctor Rivoira.
Antes de partir a Malvinas, Daniel había conseguido jugar de arquero en las divisiones inferiores del club. En una de sus cartas, le pidió a su padre que hablara con la Comisión Directiva para que le reservaran su lugar en el equipo hasta su regreso. Se comprometía a defenderlo tal cual estaba defendiendo las islas y a la Patria en Malvinas.
La familia Massad todavía vive en la casa de Banfield, donde mantienen intacta la habitación de Marcelo. Los restos de Marcelo descansan en el cementerio de Darwin, en las islas Malvinas. La memoria de Marcelo Daniel Massad sigue viva en cada rincón de su hogar y en el corazón de sus seres queridos, así como en la historia de Argentina, marcada por el sacrificio de sus jóvenes soldados en Malvinas.