Andrea es una de los miembros fundadores del grupo, Lomas Conectado. Contó como llegó a Lomas y que «el barrio se levantó entre todos«
Andrea Morinigo, es una de los miembros fundadores de nuestro grupo de Facebook, Lomas Conectado, desde 2017. Llegó a Lomas de Zamora en 1973, contó como se vive en Villa Centenario y que «el barrio se levantó entre todos«.
Según nos contó, Andrea es costurera y trabajó muchos años en el rubro de la costura. Además, es Profesora de Educación primaria y un dato curioso es que sus últimos años de la carrera los hizo embarazada.
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Tanto ella, como su familia son de nacionalidad paraguaya y llegaron al país a principios de los 70. «Cuando mi papá vino primero a trabajar acá, vivía en villa madero. Le salió la posibilidad de comprar el terreno en los 70. En esa época sacabas el crédito y podías pagar un terreno y hacer tu casita. Bueno eso fue lo que hizo mi papá».
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«Yo me casé y estamos acá en Lomas desde el 73, que me radiqué«, contó. En sentido, agregó que tiene 4 Hijos, «el mayor es hombre, tiene 22, después las chicas 21, 18 y 15».
La importancia del trabajo
En tanto, contó que creció en una familia que fomentaba el trabajo por sobre todo. «Mi papá (pintor) era bastante mayor y trabajaba colgado en una sillita, ya no le daba tanto, pero lo hacía porque había que hacerlo».
Por su parte, su madre, al igual que ella, se dedicaba a la costura. «Trabajaba en casa y después se hizo un tallercito. Ella trabajó en una casa de ropa de chicos en Once».
«Ella iba con su bolsita, traía las prendas cortadas, las hacía y las llevaba».
La fabrica en la que trabajaba era pequeña, entonces le pidió a la dueña de la que contrataran otro empleado. «Y así empezó dando trabajo a otra gente, y trabajó de eso mucho tiempo», hasta que se jubiló.
Comentarios xenófobos
Al ser originarios de otro país, lamentablemente cada vez es más común que se encuentre con comentarios racistas o discriminatorios. En los últimos años las redes sociales, dieron la «libertad» de maltratar verbalmente a otros.
De hecho, existen tareas para erradicar el racismo y la violencia verbal de las redes sociales, pero no es una tarea para nada fácil. En relación a comentarios negativos sobre hechos recientes de extranjeros que usurparon terrenos privados, hizo notar su malestar.
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«Nosotros cuando vinimos había que comprar el terreno, hacer su casa y trabajar. No era tan fácil venir, menos radicarse«.
«Entonces no me gusta que nos metan a todos en la misma bolsa».
«Yo vivía en la otra cuadra, había paraguayos, correntinos, provincianos, gente del interior y bolivianos, y el barrio se levantó entre todos. Nos juntamos, se compraba camionada de tierra y se emparejaba la calle».
«Después vino la posibilidad del gas y todo salía de los vecinos… y así se fue haciendo el barrio. Y el agua… me acuerdo cuando vino el agua corriente, los vecinos tenían que cavar su pozo».
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En este sentido, Andrea lamenta la «comodidad» de muchos vecinos y de que «no sale de uno la voluntad de arreglar las cosas«. Ahora que recientemente tienen asfalto, recuerda «nosotros acá teníamos mejorado y entre los vecinos pagamos el cordón cuneta«.
¿Qué le dirías a la gente del grupo?
Que sean respetuosos, que se informen, a veces da cosa comentar, la gente está muy alterada. Que sea más empática «