Vecinos acompañan con palabras de consuelo a quienes transitan el duelo en el cementerio de Lomas de Zamora
Cada sábado, un grupo de vecinos de Villa Centenario se acerca al Cementerio Municipal de Lomas de Zamora con un propósito particular: ofrecer consuelo emocional y espiritual a quienes visitan a sus seres queridos. La iniciativa, de carácter voluntario, se sostiene desde hace más de un año y nace del deseo de acompañar a quienes atraviesan momentos de profundo dolor.
En diálogo con Lomas Conectado, Néstor Molina, uno de los integrantes del grupo, explicó el espíritu de esta tarea: “Cada sábado vamos al cementerio a llevar una palabra de consuelo a aquellas personas que están pasando por un momento difícil y quizás el peor de sus vidas. A veces no decimos nada, simplemente acompañarlas, que sientan que no están solos, que Jesús los ayuda a transitar ese duelo”.
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Acompañamiento en el duelo
En ese contexto, nos contó, que la respuesta de las personas, en medio de un tremendo dolor, es «muy positiva». «Hay un antes y un después, personas devastadas al irnos han quedado con una sonrisa», contó Néstor. Y agregó que «seguimos en contacto con muchos vecinos y de localidades cercanas, por wasap seguimos dándoles palabras de aliento y esperanza».

«En momentos de entierro también los acompañamos, es cuando mayor aceptación tenemos, es nuestra prioridad». Sin esperar ninguna retribución, los voluntarios sostienen que su única motivación es ayudar al prójimo. “El duelo es un proceso por el cual hay que pasar, transitarlo y es fundamental ese acompañamiento”, concluyó.
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El grupo pertenece a la iglesia evangélica bautista “Cristo para Todos”, ubicada en Emiliano Zapata 761. Según contó Molina, su labor está inspirada en el concepto del capellán como figura que “va” hacia donde hay necesidad: hospitales, cárceles, y en este caso, el cementerio. “Nosotros no nos quedamos entre cuatro paredes, salimos a la calle y vamos donde está la necesidad de que Dios obre en la vida de aquellas personas que están pasando un momento muy, muy difícil”, señaló.
La tarea que realizan no busca sumar fieles ni promover actividades religiosas en el lugar. Su objetivo, aseguran, es estar presentes en el duelo ajeno con respeto y empatía. “No queriendo llenar ninguna iglesia sino yendo donde está la gente, donde más se necesita la ayuda de Dios, donde parece que no hay consuelo, donde muchos creen que todo se acaba, pero no es así”, expresó Molina.