Tensión en la casa de Gran Hermano tras una edición especial de “Congelados” y la eliminación de uno de los familiares
Una nueva edición del segmento Congelados agitó los ánimos dentro de la casa de Gran Hermano con una dinámica que dejó sorpresas, premios inesperados y una fuerte discusión entre los participantes. Esta vez, la protagonista fue una “leoparda”, que ingresó por medio de una edición especial del «Congelados» a la casa con 17 cajas misteriosas, una para cada jugador e invitado.
La consigna era clara: al descongelarse, cada persona debía correr para tomar una caja. Dentro de una de ellas se encontraba el premio mayor: la posibilidad de expulsar a un familiar o amigo invitado que convive temporalmente con los participantes. La búsqueda fue caótica y, a medida que los sobres se abrían, se revelaban pequeños premios. Chiara Mancuso, por ejemplo, obtuvo un atado de cigarrillos, al igual que Gabriela Gianatassio.
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El premio principal, sin embargo, quedó en manos de Alberto “Pestañas” Murcia Pérez, pareja de Luz Tito. Convocado de inmediato al confesionario, fue Santiago del Moro quien le reveló que tenía el poder de decidir quién abandonaría la casa. Sin dudarlo, Pestañas eligió expulsar a Giovanni, el hermano de Chiara Mancuso.
La decisión tuvo consecuencias inmediatas en la convivencia. Aunque en un principio Chiara se mostró mesurada —“Así como él elimina a mi hermano, yo voy a eliminar a Luz del juego”, advirtió—, luego dejó ver su enojo con gestos y declaraciones. “Yo ahora juego a todo trapo”, dijo tras romper los cigarrillos que supuestamente pensaba regalar. También expresó su malestar con Luz Tito, asegurando que “va a hacer con ella”, en una frase que quedó inconclusa pero cargada de tensión.

Tito, por su parte, intentó desentenderse de la decisión tomada por su pareja. Les aclaró tanto a Chiara como a Ulises Apóstolo que no tuvo nada que ver con la expulsión de Giovanni. Asimismo pidió no ser involucrada en conflictos ajenos: “No le tengo miedo a nadie”, afirmó.
Más tarde, Pestañas calificó de “desubicada” la reacción de Mancuso, quien no tardó en responderle: le pidió que no hablara de ella ni de su estrategia de juego.