Crisis de emociones y estrategias: tensiones en la casa de Gran Hermano por un beso entre Chiara y Santiago
El ambiente en la casa de Gran Hermano se tornó más tenso tras un inesperado beso entre Chiara Mancuso y Santiago Algorta. Este episodio, que podría haber pasado como una simple escena de coqueteo, terminó desatando una serie de conflictos emocionales y estratégicos que involucraron también a Giuliano Vaschetto y Ulises Apóstolo, dos de los jugadores más activos en la competencia.
La situación se desencadenó durante la fiesta de colores del viernes 3 de enero. Santiago, alentado por el consejo de Nano, decidió «ir para adelante» y besó a Chiara en medio de la pista de baile. Este gesto, lejos de ser inocuo, activó un complejo juego de alianzas, celos y manipulación entre los participantes.
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Giuliano, quien mantiene una relación de histeriqueo con Chiara desde el inicio del reality, no tardó en intervenir. Según sus propias palabras, su intención era utilizar a la joven para desequilibrar emocionalmente al uruguayo en la competencia: «Solo quería generar conflicto», admitió Giuliano en una conversación con Ulises.
La dinámica se complicó aún más cuando Santiago confesó que «tenía ganas de chaparse a Chiara» mientras compartían el jacuzzi. Este comentario desencadenó una reunión entre Chiara, Giuliano y Ulises, donde quedaron expuestas las intenciones cruzadas de cada uno. Chiara, visiblemente incómoda, intentó poner paños fríos a la situación, aunque terminó admitiendo: «Soy el punto débil de los dos».
Próxima estrategia
En medio de estas tensiones, Giuliano dejó claro su próximo objetivo: eliminar a Santiago de la casa. Ulises lo apoyó, asegurando que el uruguayo jamás podría estar con «una mujer como Chiara». Sin embargo, la estrategia se mezcló con sentimientos cuando Nano le confesó a Chiara que no quería condicionar su relación con ella debido al juego. «¿Estás enamorada de mí?», le preguntó, a lo que ella respondió con una mezcla de burla y lágrimas: «Siento como que me tengo que alejar de vos y que a la vez no puedo».

La escena culminó con un nuevo enfrentamiento, esta vez provocado por Ulises, quien preguntó qué pasaría si volviera Jenifer, una excompañera de la casa. Chiara, visiblemente molesta, abandonó la conversación mientras Ulises lamentaba su inestabilidad: «No podemos elaborar jugadas si ella está así».
Este episodio pone de manifiesto cómo las emociones y las estrategias se entrelazan en Gran Hermano, generando un cóctel explosivo que promete más giros inesperados en la competencia. Con alianzas en constante cambio y sentimientos al límite, el juego sigue demostrando que no hay lugar para la indiferencia dentro de la casa.