A 20 años de la tragedia de Cromañón, el recuerdo siempre presente y los avances en la expropiación del predio
El 30 de diciembre de 2004, la ciudad de Buenos Aires fue escenario de una de las peores tragedias en la historia del rock mundial y una de las mayores catástrofes no naturales en Argentina. Esa noche, un incendio devastó el boliche República Cromañón, ubicado en el barrio de Once, durante un recital de la banda de rock Callejeros. El saldo fue desgarrador: 194 personas perdieron la vida y al menos 1432 resultaron heridas. A 20 años de la tragedia de Cromañón, su recuerdo sigue más presente que nunca.
El concierto y el incendio
El 30 de diciembre de 2004 se presentaba en República Cromañón el grupo Callejeros, que ya había tocado en el local meses antes en su inauguración. La banda ofreció dos conciertos los días 28 y 29 de diciembre, y este era el último de una serie de tres presentaciones consecutivas.
«¿Se van a portar bien? ¿¡Se van a portar bien!? Estamos en condiciones de avanzar, estimado baterola (baterista)», expresó Pato Fontanet, vocalista de Callejeros, al público asistente antes de comenzar el show.
El incendio comenzó aproximadamente a las 22:50, mientras la banda interpretaba «Distinto», el tema que abría el espectáculo. Uno de los asistentes encendió un elemento de pirotecnia, cuyos proyectiles incandescentes impactaron en una media sombra instalada en el techo. Esta estructura, compuesta por una tela de plástico inflamable apoyada sobre guata recubierta por planchas de poliuretano, ardió rápidamente.
Ante el avance de las llamas, los espectadores intentaron evacuar el lugar. Sin embargo, el proceso fue caótico debido al corte de luz que se produjo al inicio del incendio, la presencia de humo denso producto de los gases tóxicos liberados por los materiales inflamables y el bloqueo de una de las salidas de emergencia, cerrada con candado y alambres. Estas condiciones provocaron que muchas personas quedaran atrapadas y asfixiadas, incrementando la magnitud de la tragedia.
Víctimas fatales y búsqueda de sobrevivientes
Casi todas las muertes se produjeron por la inhalación de diferentes gases tóxicos, principalmente monóxido de carbono y ácido cianhídrico. Con la excepción de un caso de compresión torácico-abdominal. Muchos de los sobrevivientes regresaron al interior del boliche para intentar rescatar a quienes aún permanecían atrapados. A pesar de sus esfuerzos, el incendio dejó un saldo de 194 víctimas fatales y al menos 1432 heridos, incluyendo familiares de los integrantes de Callejeros.
Entre las víctimas se encontraban varios niños. En los días posteriores, surgieron rumores de que el baño de damas había sido utilizado como guardería improvisada, una versión que se desmintió por testigos. Según estos, solo el baño de damas estaba habilitado esa noche, y sus dimensiones no permitían que funcionara como guardería.
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El operativo de rescate movilizó 46 ambulancias, que trasladaron a las víctimas a 24 hospitales públicos y 11 clínicas privadas. Sin embargo, las personas contratadas para brindar primeros auxilios no eran profesionales capacitados, una medida tomada por los organizadores para reducir costos.
Secuelas y desenlace de los sobrevivientes
Las secuelas físicas y psicológicas entre los sobrevivientes de Cromañón resultaron profundas y duraderas. Según un relevamiento realizado en 2008, un 31 % de los afectados continuaba bajo tratamiento psicológico cuatro años después de la tragedia. Hacia 2009, alrededor del 30 % de los sobrevivientes seguía recibiendo atención médica, psiquiátrica o psicológica en hospitales públicos de la Ciudad de Buenos Aires, que atendían de forma estable a 565 personas afectadas.
Un estudio presentado en el IV Congreso Mundial de Estrés Postraumático reveló que la mayoría de los sobrevivientes sufría graves cuadros de estrés postraumático. Los síntomas incluían taquicardias, náuseas, vómitos, mareos y trastornos del sueño. Esta situación fue reiteradamente denunciada por el colectivo de familiares y sobrevivientes, quienes contaron con el respaldo de especialistas.
En algunos casos, las secuelas psicológicas resultaron fatales. Entre 2005 y 2007, se registraron tres suicidios de jóvenes sobrevivientes de entre 21 y 24 años, una trágica manifestación de la profundidad del trauma generado por la tragedia. A 20 años de lo ocurrido, un gran porcentaje los sobrevivientes de Cromañón, aún continúan con tratamientos psicológicos.
Historia de República Cromañón
República Cromañón, también conocida como República Cromagnón, era un establecimiento dedicado a la realización de conciertos y eventos. Ubicado en la calle Bartolomé Mitre 3060/3066/3070, en el barrio de Balvanera de la ciudad de Buenos Aires, Cromañón fue inaugurado hace 20 años, el 12 de abril de 2004 con un recital de la banda Callejeros, la misma que tocó el día del incendio.
El local era administrado por Omar Chabán, una figura destacada en el desarrollo del rock argentino de finales del siglo XX. Chabán había sido propietario de lugares emblemáticos del under porteño como el Café Einstein y Cemento. Sin embargo, la propiedad del edificio no pertenecía a él, sino a una empresa llamada Nueva Zarelux S.A., radicada en Montevideo, Uruguay.
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Según investigaciones judiciales, Nueva Zarelux S.A. había adquirido el predio en 1998 por 708,000 dólares a la empresa National Uranums Corp., una compañía registrada en las Islas Vírgenes que previamente lo había comprado en 1994 por 2,2 millones de dólares. Nueva Zarelux S.R.L., creada el 4 de junio de 1984, tenía como socios fundadores a Herry Luis Vivas San Martín y María Dora Velázquez. Sin embargo, una investigación del diario uruguayo Brecha reveló que Vivas, un jubilado uruguayo que realizaba trabajos de pintura y mantenimiento, había sido contratado por el Estudio Cukier & Cukier para figurar como socio en el estatuto.
El lugar funcionaba bajo un contrato de locación a través de la empresa Lagarto S.A., que cedía la explotación del espacio a diferentes personas. Antes de ser República Cromañón, el local había operado como un espacio de baile llamado El Reventón. Rafael Levy, señalado por testigos como el verdadero propietario del lugar, fue citado a declarar y procesado por el delito de estrago doloso seguido de muerte, juicio que se llevó a cabo en 2010.
Consecuencias políticas
En el ámbito político, la tragedia derivó en un juicio político contra el entonces jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra. La Legislatura porteña lo consideró responsable político del siniestro, y el proceso culminó con su destitución. Jorge Telerman, quien era vicejefe de Gobierno en ese momento, asumió el cargo en su lugar.
Impacto cultural y social
El incendio en Cromañón también dejó una marca imborrable en el ámbito cultural. Conmocionó a la sociedad y generó una reflexión colectiva sobre el estado de las discotecas y locales de espectáculos musicales. Además, puso en tela de juicio prácticas habituales en los recitales, como el uso de bengalas y la sobreventa de entradas.
El Gobierno intensificó los controles sobre los locales nocturnos, lo que resultó en la clausura de numerosos establecimientos que no cumplían con las medidas de seguridad necesarias. Esta tragedia marcó un antes y un después en el rock argentino: nació la denominada “era pos-Cromañón”, caracterizada por cambios en las tendencias musicales, los espacios para recitales y la infraestructura de los eventos.
El recuerdo de lo sucedido en República Cromañón continúa siendo una herida abierta en la memoria colectiva del país. Las movilizaciones y los reclamos de justicia de los familiares y sobrevivientes son un recordatorio constante de la necesidad de garantizar condiciones de seguridad en los espacios públicos y de no olvidar nunca las lecciones aprendidas de aquella noche trágica.
20 años de cromañón: homenaje en el Obelisco
Desde la cuenta de redes sociales de “No Nos Cuenten Cromañón”, se convoca como cada año a una jornada de recuerdo y homenaje en el Obelisco. “A 20 años del 30 de diciembre de 2004, nos volveremos a encontrar en el Obelisco, para estar junt@s y homenajear a los pibes, las pibas y l@s sobrevivientes de la Masacre de Cromañón”, expresa el mensaje.
«Será una jornada muy emotiva en la que contaremos con grandes artistas invitados», anticipan desde la cuenta. Asimismo, informan que la cita será en el Obelisco (Diag. Norte y Esmeralda, CABA) el próximo lunes 30 de diciembre a las 17:00 hs. La entrada es libre y gratuita. «Los Pibes y las Pibas de Cromañón. Los y las Sobrevivientes de Cromañón. PRESENTES», cierra el mensaje.
La convocatoria, que reúne año a año a sobrevivientes, familiares y artistas, busca mantener viva la memoria de lo sucedido y reiterar el pedido de justicia, a la vez que se transforma en un espacio de contención y unión para quienes fueron marcados por aquel 30 de diciembre de 2004.