La Luna creciente y Venus iluminan el cielo nocturno y sorprende a todos los amantes de la astrología
Los primeros días de diciembre ofrecen un regalo celestial para los amantes de la astronomía: la conjunción entre la Luna en fase creciente y Venus, el planeta más brillante del Sistema Solar, que brillará como la icónica “estrella vespertina”. Este encuentro tendrá lugar en la constelación de Sagitario, un fenómeno que promete cautivar tanto a aficionados como a expertos.
El evento se observa cuando ambos cuerpos celestes se alinean desde la perspectiva de la Tierra, creando una imagen que combina la suave luminosidad de la Luna con el intenso brillo de Venus. En Buenos Aires, este espectáculo comenzó a ser visible a partir de las 19:54, mientras que en otras ciudades argentinas como Posadas y Ushuaia tuvo horarios ligeramente diferentes.
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La magia de la luz cenicienta
Además de la conjunción, la Luna será protagonista de un fenómeno fascinante conocido como luz cenicienta. Este efecto ocurre cuando la luz del Sol reflejada por la Tierra ilumina tenuemente la cara oscura del satélite natural. Durante esta fase, la Luna muestra un tenue resplandor que resalta su contorno completo, un detalle que a simple vista pasa desapercibido, pero que puede ser capturado con precisión mediante cámaras fotográficas.
“El fenómeno se produce cuando la luz del Sol se refleja en la Tierra e ilumina la Luna de manera indirecta. Es lo que permite ver la parte oscura de la Luna en fases crecientes o menguantes, algo que no ocurre en las fases de luna llena”, explicó Marcelo Miller Bertolami, astrónomo consultado por Infobae.
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Este tipo de iluminación, que durante siglos ha maravillado a los observadores del cielo, es un recordatorio del dinámico juego de luces que sucede en nuestro sistema solar. La Tierra, al ser más grande que la Luna, proyecta un reflejo más potente, lo que realza la belleza de este fenómeno en noches despejadas como la de hoy.
Cómo observar este evento
Para quienes deseen disfrutar de la conjunción y la luz cenicienta, no se necesitan equipos sofisticados: el espectáculo se puede ver a simple vista en cielos despejados. Sin embargo, para los entusiastas de la fotografía astronómica, una cámara con un teleobjetivo puede capturar con mayor detalle la interacción entre la Luna y Venus, así como el resplandor sutil de la luz cenicienta.
La Luna tendrá esta noche un 12% de su superficie iluminada, mientras que el resto estará cubierto por esta tenue luz reflejada desde la Tierra. Venus, por su parte, se destacará con su inconfundible brillo, siendo visible incluso en zonas urbanas con moderada contaminación lumínica.
Este encuentro astronómico es una oportunidad para conectar con el cielo y reflexionar sobre los maravillosos fenómenos que ocurren más allá de nuestra atmósfera. Para los curiosos y amantes del cosmos, diciembre comienza con un espectáculo que no se repetirá de la misma manera en mucho tiempo.