Demoras en los trenes del AMBA: malestar de pasajeros por una nueva protesta sindical que limita la velocidad de las formaciones
La circulación de trenes en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se encuentra este martes seriamente afectada con demoras debido a una medida de fuerza impulsada por el gremio de maquinistas La Fraternidad. La protesta, que se extenderá hasta el mediodía, limita la velocidad de las formaciones a 30 kilómetros por hora, duplicando los tiempos de viaje habituales y generando largas esperas y coches abarrotados en las seis principales líneas: Roca, Mitre, San Martín, Urquiza, Belgrano Sur y Sarmiento.
En estaciones clave como Constitución, el descontento de los usuarios se hizo evidente desde las primeras horas de la jornada. “Así son los gremios. Hay que tener en cuenta que puede pasar. Yo tengo que estar a las 8. Cuando pasa esto generalmente llego tarde”, expresó un pasajero. Otros usuarios manifestaron su indignación por las condiciones del servicio. “Un desastre, un desastre”, comentó otro viajero mientras esperaba un tren retrasado.
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Reclamos por infraestructura y salarios
Desde La Fraternidad, justificaron la protesta señalando el “mal estado de las vías y del material rodante”, problemáticas vinculadas a la Emergencia Ferroviaria declarada en junio pasado por el Gobierno nacional. A través de panfletos distribuidos en las estaciones, el gremio denunció la falta de repuestos y reparaciones en los trenes, la necesidad de obras en las vías para garantizar la seguridad y el confort, y la modernización de los sistemas de comunicación y señalización.
El Gobierno, sin embargo, atribuyó la medida a motivos salariales. Fuentes de la Secretaría de Transporte, dirigida por Franco Mogetta, señalaron que la protesta es una estrategia para presionar en las negociaciones paritarias. Según estas fuentes, La Fraternidad es el único gremio del sector que no aceptó el reciente aumento salarial del 3,5% para noviembre y diciembre, acordado con otros sindicatos ferroviarios. “No vamos a ceder ante las extorsiones sindicales que ponen a la gente en el medio de los reclamos”, afirmaron desde la cartera.
El gremio argumenta un atraso salarial acumulado del 42,6% desde diciembre y califica de insuficiente la oferta presentada por Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado (FASE).
Contexto de tensión y frustración de los usuarios
Este conflicto ocurre en un contexto de tensiones recurrentes entre La Fraternidad y el Gobierno, en el que las negociaciones salariales han derivado en medidas similares. Si bien en esta ocasión no se suspendió por completo el servicio, la reducción de velocidad tiene un impacto significativo en los usuarios, quienes expresaron su frustración frente a las largas demoras y las complicaciones en su rutina diaria.
En horas pico, como el regreso a casa del lunes por la tarde, estaciones como Once, Retiro y Constitución se convirtieron en escenarios de tumultos y escenas de cansancio por las esperas prolongadas y los trenes repletos.
Mientras tanto, la implementación de la Emergencia Ferroviaria sigue generando controversias. La Fraternidad insiste en que los problemas estructurales ponen en riesgo tanto a trabajadores como a usuarios, mientras el Gobierno asegura que está abordando la situación.
La gestión de Javier Milei enfrenta así un nuevo capítulo de conflicto sindical, en un contexto donde el Ejecutivo evalúa la posibilidad de privatizar el servicio ferroviario, una medida que cuenta con apoyos divididos entre los gremios. En medio de estas disputas, los pasajeros del AMBA son los más perjudicados, soportando las consecuencias de un sistema ferroviario que sigue sin encontrar soluciones de fondo.