Señalizan esquinas en Turdera: Un homenaje a las víctimas de la dictadura cívico-militar ocurrida en Argentina
En el marco de las políticas de memoria y derechos humanos, la localidad de Turdera, en Lomas de Zamora, señalizan esquinas en homenaje a las víctimas de la dictadura. El proyecto “Cartografías por la Memoria”, busca visibilizar a las personas perseguidas y asesinadas durante la última dictadura cívico-militar en Argentina.
La iniciativa reconocida por el Concejo Deliberante de Lomas de Zamora como un aporte fundamental en esta materia, se presentó por Adriana Grandoli y tiene como objetivo fortalecer los lazos comunitarios a través del recuerdo colectivo. Tres esquinas de Turdera se señalizará para honrar la memoria de quienes sufrieron la violencia estatal en los años oscuros del país. La primera de estas señalizaciones se realizará el próximo miércoles a las 9:30 en la intersección de la avenida Hipólito Yrigoyen y Cabildo, en homenaje a Pedro Juan Berger y María Antonia Berger, víctimas de la represión.
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Una Historia Marcada por la Violencia
El 16 de marzo de 1977, una operación conjunta de las fuerzas represivas, dirigida por el Ejército, rodeó una vivienda en la esquina de Ascasubi y Camino de Cintura, que funcionaba como una posta sanitaria de la organización Montoneros. Tras un prolongado enfrentamiento, Pedro Juan Berger, Narcisa Adelaida Encinas y Andrés Enrique Steketee terminaron capturados, y a pesar de rendirse, asesinados en el lugar. Enterraron sus cuerpos como N.N. en una fosa común del cementerio de Lomas de Zamora.
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Por su parte, María Antonia Berger, hermana de Pedro Juan, sobreviviente de la masacre de Trelew en 1972 y militante de Montoneros, fue secuestrada el 16 de octubre de 1979. Trasladada a un centro clandestino en Campo de Mayo, la sometieron a torturas antes de asesinarla. Sus restos aún no los encontraron.
Este proyecto de señalización no solo busca mantener viva la memoria de las víctimas, sino también generar un espacio de reflexión sobre los hechos trágicos de la dictadura y su impacto en las comunidades locales. Con cada señal que se coloca, se reafirma el compromiso de la sociedad con los derechos humanos y la búsqueda de justicia.