Un drama familiar que pide justicia: denuncian que usurparon la casa de una abuela de 92 años y la dejaron sin nada
El complejo y angustiante caso de la abuela que le usurparon su casa, sacude a la comunidad del Barrio Laprida. Maximiliano Daniel Donda, de 30 años y su abuela Amalia Vega, de 92 años, se encuentran sin hogar después de que la ex pareja de Maximiliano y madre de Santino de 8 años, usurpara la casa de la familia.
El domicilio en cuestión, ubicado en Gorriti al 2300 entre Juan de Dios Filiberto y Ángel Vargas, fue el hogar de Maximiliano, su abuela y su hijo, durante toda su vida. Sin embargo, hoy, quedaron con lo puesto y no tienen donde vivir. En una entrevista con Lomas Conectado, Maximiliano relató los detalles de lo ocurrido.
Lee también:
«El día lunes 24 de junio, la policía llegó a mi puerta con una orden de restricción por violencia de género. Me acusaban de maltratar animales, a mi hijo y a mi abuela. Todo es mentira», afirmó Maximiliano. «Junto con mi abogada, mi prima y mi abuela, intentamos demostrar la falsedad de estas acusaciones. El día de la exclusión, mi abuela se encontraba en casa de mi tía, a unas 25 cuadras de distancia. Sin embargo, antes de que pudiéramos traerla de vuelta, ya me habían dado la orden de exclusión sin informarnos sobre quiénes eran los denunciantes».
Según Maximiliano, su ex pareja aprovechó esta situación para quedarse con la casa. «Mi abuela regresó al domicilio junto con otro de sus nietos, Alejandro, pero no la dejaron entrar. Se le cag… de risa», expresó indignado. «La asistente social nunca mandó a nadie para verificar las acusaciones, ni siquiera se realizó un peritaje médico para comprobar si realmente había maltrato. Todo se basó en mentiras».
Sin sus pertenencias y sin su hogar
La situación se volvió insostenible para la familia Donda. «Mi abuela está viviendo en casa de una nieta, en El Jahuel, pero quiere regresar a su hogar. No está comiendo, tiene la presión por las nubes y entró en un cuadro depresivo», comentó Maximiliano. «El Juzgado de Familia N°2 avala la usurpación porque, según dicen, mi ex pareja no tiene otra vivienda. Sin embargo, le ofrecieron el Hogar de Fátima y no lo quiso».
Además, Maximiliano denunció el robo de 800 dólares que pertenecían a su abuela, dinero que él había estado ahorrando con su jubilación. «Nos quedamos sin pertenencias. Hace una semana que estoy con la misma ropa. Mi abuela también. Tuvimos que comprar todos sus medicamentos y ropa nueva con nuestro propio dinero», señaló.
Lee también:
- Roberto Rivas: La historia del campeón de TC Pista que quedó ciego en un robo
- Robaron un club y se llevaron las camisetas de los nenes
Maximiliano, quien tiene un taller de chapa y pintura para autos en Juan de Dios Filiberto al 10, a la vuelta de la casa, también se vio afectado por la restricción. «No puedo ir a mi taller a trabajar. Tengo el auto de un cliente en mi domicilio y, por suerte, él entendió mi situación y no me denunció. Pero no podemos esperar 180 días hasta que termine la orden de restricción».
«Necesitamos que este caso se viralice y que alguien nos escuche. Tenemos todas las pruebas de nuestra inocencia y están violando los derechos de mi abuela». Además, en la casa quedaron dos perros y un gato, pertenecientes a la fmailia. «Se están muriendo de hambre, mi prima desde un tapial les está pasando comida y del gato no sabemos nada».
«Ella (la ex pareja) se quedó con la casa pero no se está haciendo cargo de nada. Yo estaba a cargo de mi hijo Santino, y hace dos semanas que no se nada de él». La familia Donda busca justicia y el retorno a su hogar, mientras esperan que las autoridades tomen cartas en el asunto para resolver este dramático conflicto.