Preocupación por la presencia del «mosquito de la inundación» en Lomas de Zamora y todo el AMBA
Tras las recientes y copiosas lluvias que golpearon al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), surge nuevamente la inquietud por la presencia del Aedes albifasciatus, conocido como el «mosquito de la inundación». Esta especie, que había hecho su primera aparición el pasado diciembre, volvió a emerger en zonas urbanas donde las precipitaciones han reactivado los criaderos que permanecían en un estado de latencia.
El Aedes albifasciatus se distingue por su tamaño más grande, su picadura agresiva y su tendencia a formar colonias. Recientemente, se lo vio nuevamente en Lomas de Zamora y en distintas localidades del AMBA, sobre todo en aquellas áreas donde las lluvias fueron más intensas.
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La capacidad de estos mosquitos para reproducirse y multiplicarse se fundamenta en la inundación de terrenos bajos y propensos a anegarse, donde depositan sus huevos que permanecen en espera hasta que las nuevas precipitaciones los activan.
Aunque se prevé que la cantidad de mosquitos no alcance los niveles observados en invasiones anteriores, esto debido al descenso de la temperatura y a las medidas de fumigación. Es importante destacar que, si bien el Aedes albifasciatus no transmite el dengue u otras enfermedades similares, su presencia puede dificultar las acciones de control vectorial dirigidas al Aedes aegypti, aumentando así los desafíos en materia de salud pública en el AMBA y sus alrededores.
Dengue: diferencias con el Aedes aegypti
El Dengue es una enfermedad que afecta a personas de todas las edades, y se transmite a través de un mosquito, el Aedes aegypti, el mismo responsable de transmitir otros virus como el zika y el chikungunya. Por lo tanto, es fundamental entender sus características y cómo prevenir su avance.
Este insecto, más pequeño que el mosquito común y que el anteriormente mencionado Aedes albifasciatus, suele picar cerca del suelo, específicamente en piernas y tobillos. Y a diferencia del mosquito común, puede picar varias veces en un mismo lugar. La presencia de rayitas blancas en su cuerpo es un indicativo visual para su identificación.
Uno de los aspectos más preocupantes de este mosquito es su ciclo de vida y reproducción. Contrario a lo que se podría pensar, estos mosquitos no se crían en lugares de aguas estancadas de gran tamaño, como charcos o zanjas, sino en recipientes pequeños que acumulen agua limpia por semanas, como tapitas, macetas olvidadas o juguetes rotos en patios y jardines.
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La eliminación de criaderos potenciales de mosquitos en patios y jardines es una de las acciones más efectivas para combatir la proliferación del Aedes aegypti. Dar vuelta a recipientes que puedan acumular agua estancada, como cubiertas de autos, juguetes rotos o cualquier objeto que pueda retener agua, es fundamental para reducir la presencia de estos vectores.
¿Cuáles son los síntomas del Dengue?
Los síntomas del dengue pueden variar desde una infección asintomática hasta manifestarse con fiebre moderada a alta, dolor de cabeza intenso, dolores musculares y articulares, náuseas, vómitos, cansancio extremo y sarpullidos en la piel. Estos síntomas suelen aparecer entre 3 y 14 días después de la picadura del mosquito infectado.
Los síntomas más graves:
- Sangrado de mucosas.
- Dolor abdominal intenso y continuo.
- Hepatomegalia > a 2 cm.
- Somnolencia o irritabilidad.
- Hemoconcentración con plaquetas.
- Vómitos persistentes.
- Derrame seroso.
Para prevenir la propagación del dengue y protegerte de las picaduras de mosquitos, es crucial adoptar medidas preventivas:
- Colocar mosquiteros en puertas y ventanas.
- Usar repelentes regularmente (especialmente en niños aplicándolo en las manos y luego en el cuerpo).
- Utilizar ropa clara que cubra brazos y piernas, sobre todo durante actividades al aire libre.
- Evitar exponerse al aire libre durante las horas de mayor actividad del mosquito (mañana y atardecer).
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Ante la presencia de síntomas compatibles con el dengue, es importante buscar atención médica para un diagnóstico preciso y el tratamiento adecuado. Además, mantenerse informado sobre las medidas preventivas y difundir esta información en la comunidad son pasos clave para enfrentar esta problemática de manera efectiva.
