Una falsa amenaza de bomba en la sede de la AMIA genera preocupación, mientras las autoridades investigan correos con mensajes antisemitas recibidos durante la madrugada.
Hoy, la sede de la AMIA, ubicada en Balvanera, fue blanco de una amenaza de bomba que resultó ser una falsa alarma, según confirmaron fuentes policiales. El personal de la comisaría vecinal 3 C de la Policía de la Ciudad se desplazó hasta el lugar para verificar la situación, permitiendo que los empleados reanudaran sus actividades tras descartar cualquier peligro.
Las autoridades de la AMIA informaron a la policía sobre una amenaza telefónica recibida en una de las oficinas administrativas. Simultáneamente, en la madrugada, la entidad recibió dos correos electrónicos con mensajes antisemitas, desencadenando una investigación más amplia.
El titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Número 11, Ariel Lijo, aprobó las medidas tomadas hasta el momento, ordenando iniciar actuaciones por intimidación pública y realizar un análisis de los metadatos de los correos electrónicos recibidos. Además, se activó el protocolo por amenaza de bomba y se buscará la cooperación del Departamento Técnico del Cibercrimen de la Policía Federal para un relevamiento más detallado en el lugar de las amenazas.
El edificio de la AMIA, reconstruido después del atentado de 1994, permanece bajo la vigilancia de la Policía de la Ciudad, mientras las autoridades trabajan para esclarecer el origen de las amenazas.