Hoy en nuestra iniciativa de emprendedores Conectados, les queremos contar la historia La casa de las tentaciones
Ella es Anita y junto a su familia crearon «La Casa de las Tentaciones» y hoy en nuestra iniciativa de emprendedores Conectados, les queremos contar su historia. Comenzaron vendiendo pan casero y 10 años después tiene su emprendimiento familiar de repostería y panadería casera.
Junto a su hijo y su esposo, Pedro, comienzan a producir desde muy temprano, para poder vender durante todo el día. Realizan tartas de ricota, pan casero, pastafrolas, torta de coco y dulce de leche, y tienen una gran variedad de postres para merienda y «siempre casero».
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Pedro llaga de trabajar y ayuda a Anita a hornear y luego a vender en su pequeño local ubicado en la calle Recondo 1764, en Ingeniero Budge. El mismo se encuentra abierto al público de 8 de la mañana hasta las 8 de la noche.
Sus inicios en la pastelería
«Empezó por mi tía. Yo siempre cociné y un día me dice por qué no hacen pan para vender. Empece con el pan y unos bizcochuelos. Me acuerdo que mi nene era chiquito y gritaba ‘¡Pan casero, pan casero!, para que se venda. Y después cuando se empezaba a vender yo le decía bueno anda metete a dentro. Y así arrancamos hace 10 años».
«Invertía todo lo que hacía en comprar el horno. El horno lo pagaba por día y no tenia moldes, no tenia esas cosas tampoco, eran moldes prestados por mi hermana. Fui comprando moldes, comprando platos, y después la mesa quedó chica. Empezamos a comprar una mesa más grande. Todo lo que hacíamos era para el negocio… igual que ahora».
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Le consultamos por qué eligieron ese nombre para su emprendimiento y nos contó: «una clienta me dijo ‘¿Por qué no le ponen -la casa de las tentaciones- que todo acá es rico, todo fresco’. A mí mucho no me convence, pero quedó ahí» (risas).
¿Qué los diferencia de otras panaderías?
«Los productos para que sean de calidad y que siempre sean los mismos desde que empecé, es seguir con la misma materia prima. La calidad tiene que ser siempre la misma de la harina. Yo soy muy mañosa con las harinas».
«Puede haber muchos que hagan, pero fresco como hago yo… nadie produce en el día»
«Cada alfajores que estoy horneando, la gente lo lleva hoy y no está tres días o cuatro días, porque no me gusta. Si quedó una torta de manzana dos días, se la doy a alguien. Como que me traiciono a mí misma diciendo que es fresco, cuando no es fresco. No me nace esto, no puedo».
En este sentido, Pedro resaltó que su esposa «es muy laburadora y yo veo que ella no baja los brazos. Sigue laburando. Rema con todo, por eso uno también la apoya un poco, porque ve que va para adelante».
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«Y tengo esperanza de que se acomode, que (el negocio) sea más conocido. Quisiera ponerle más cosas al negocio, pero a veces cuesta. La única forma que sé hacerlo es trabajando y él me apoya mucho. A veces dejo cosas de lado, pero lo que me impulsa a seguir adelante, es por ellos».
A prueba y error
«Mi hijo me dice que yo soy muy ‘trabajonica’, porque siempre estoy trabajando, pero no encuentro otra forma, siempre trabaje de chiquita. Siempre que tengo un huequito leo y voy aprendiendo de los errores. Capaz que un merengue salió mal y ya el otro va a salir mejor».
«Cuando empezamos con el horno poníamos el pan y nos pasaba porque el horno pizzero sigue cocinando. Primero se me quemaba el pan, pero ahora ya sabemos. La ricota, un ratito antes la apagas y después queda perfecta».
«Es un negocio familiar porque cuando empezamos a armar la mesa, mi hijo de chiquito venía y traía las cosas, la gente eso también valoró mucho. Porque ve que siempre trabajo toda la familia».
¿Como ves tu negocio a futuro?
«Me gustaría vender comida, empanadas, tener un negocio un poquito más lleno de productos en la vidriera. Es gratificante que la gente te elogie por tu trabajo, pero es sacrificado también. Porque cuesta, pero sé que algún día voy a llegar donde quiero».
«Si la gente me compró o me conoce que ponga un “me gusta” o que comente algo. Eso me gustaría»
Si queres conocer sus trabajos o contactarte con ellos, podes hacerlo por WhatsApp al 1168615693 en su cuenta de Facebook Anita Banegas