Una madre y paciente oncológica, que exige la cuota alimentaria de sus hijos se viralizó en pleno corte de Puente La Noria
Julieta es paciente oncológica recientemente recuperada y se hizo viral en las redes cuando la filmaron reclamando durante una manifestación donde exige la cuota alimentaria de sus 3 hijos. Actualmente, una investigación que se hizo en la provincia de Buenos Aires indica que 7 de cada 10 madres separadas no recibe la cuota alimentaria.
A continuación contamos la historia según el relato de la entrevistada. No daremos datos para proteger a las partes y a los menores en cuestión.
Julieta tiene 35 años y es del barrio Villa Urbana, en la localidad lomense de Villa Fiorito. Actualmente trabaja en una peluquería los días sábados «porque soy una paciente oncológica recuperada. Hace muy poquito tiempo estoy trasplantada».
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El las últimas horas se viralizó un video donde se la puede ver en pleno camino sobre el Puente La Noria con unas pancartas. En es momento, una manifestación se encontraba cortando el paso al tránsito, por lo que Julieta aprovechó la oportunidad.
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En comunicación con Lomas Conectado nos contó que los motivos eran en reclamo al padre de sus 3 hijos por la cuota alimenticia que les corresponde por su separación.
«Nosotros estuvimos casados legalmente. En el 2015 nos separamos. Me vine con mis tres hijos. volví a la casa de mi mamá. Teníamos una casa en común pero él se llevó todo lo de la casa, la vendió. Y yo me volví sin nada con mis hijos. A partir de ese momento fuimos a un juzgado en capital, con una abogada, haciendo una mediación».

«Él me empezó a pagar $3300 por mes, hasta hace un par de meses, que es cuando yo cambio de abogada. Esta abogada empezó a hacer los trámites pero tampoco puede hacer mucho porque el señor no se presenta a las audiencias. Se hace negar la dirección donde vive. Vive a 7 cuadras de la casa de los hijos en el barrio de Budge».
«Yo el año pasado me enfermé de cáncer, estuve al borde de la muerte prácticamente. No estoy exagerando, me tuvieron que inclusive adelantar las quimioterapias. En diciembre me hicieron un trasplante de médula».
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«Cuando yo me recuperé del trasplante, voy hasta la dirección de él. Hablo con él cara a cara y le explico mi situación de salud, para ver si el realmente estaba dispuesto a tener una vinculación a través con los chicos, en el caso de que a mi me pase algo. Fui por el bienestar de mis hijos, por la seguridad y el futuro de ellos».

Según nos explicó Julieta, al tener a uno de los progenitores con un empleo bajo dependencia, ella no cobra ninguna asignación ni beneficio por sus hijos. «Él actualmente me esta pasando $7000 por mes, que hace un par de meses que me aumento. Me está dando un 5 % del sueldo que corresponde».
En esta instancia, no lograron llegar a un acuerdo, lo que derivó a Julieta a terminar reclamando arriba de una puente. «Si hoy me ven con las pancartas fue porque justo vi que estaba cortando camino negro y aproveché a las cámaras».
«No aproveché a hacer lío, no aproveché a quemar gomas ni hacer nada que tenga que ver con la violencia, absolutamente nada. Pero estoy muy cansada, porque yo sigo en tratamiento aunque este curada, sigo en tratamiento. Entonces, por eso hoy me vieron con las pancartas gritando y pidiendo por favor que se haga justicia por los derechos de mis hijos».
«Yo no pretendo que me mantenga porque yo trabajo, mientras el cuerpo me responda»
«Él me tiene que pasar lo que corresponde para los hijos. La cuota (del colegio) de mis dos hijos mas chicos, de 9 y la nena de 11, las pago yo. La cuota del más grande, que tiene 15, la paga mi mamá que es jubilada. Tiene 72 años pero sigue trabajando igual».
«Hoy, lo único que pido, es que se presente en el juzgado, que se presente con su abogada, que cumpla con la cuota alimentaria que corresponde. No pido absolutamente otra cosa. No pido visitas. Si a él no le nace ser padre, que no le nazca. Pero él tiene que cumplir con la derecha de sus hijos».
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«Quería decirles a las mamás que están igual que yo que se muevan, porque si están esperando con los abogados o con el juzgado no van a lograr nada. Busquenlos, llamen a la tele, muévanse, piquete que hayamos vayamos. Yo a partir de de hoy piquete que haya una cámara de televisión yo voy a ir con mi pancarta pacíficamente y voy a estar ahí presente hasta que alguien me escuche por mis hijos lo voy a hacer».
Datos alarmantes en la Provincia
Una investigación que se hizo en la provincia de Buenos Aires indica ese alarmante porcentaje de mujeres que sustentan en soledad los costos que implican tener hijos. A 9 de cada 10 de las que cuentan con algún aporte paterno no les alcanza para mantenerlos. Son las mujeres quienes deben afrontar la inflación y la falta de paridad en la responsabilidad en la crianza.
El 51,2% de las madres separadas no percibe cuota alimentaria, ni el progenitor de sus hijos e hijas cubre otros gastos. El 24,9% cobra dinero de manera rregular; el 15,3% cobra dinero de manera irregular; el 7,9% no recibe cuota alimentaria pero el padre cubre otros gastos y en el 0,7% de los casos el papá falleció.
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Para la mitad de las madres que sus hijos e hijas coman, se vistan y vayan a la escuela es una responsabilidad que afrontan 100% solas y para un cuarto es una lotería saber si cuentan con unos pesos que no son dados con sistematicidad sino como una lotería en donde prima el azar y no la responsabilidad. O sea que la mitad más uno (más un cuarto) cría sola con los cuidados, los costos y la inflación en sus espaldas.
El 66,5% no recibe obligación alimentaria o sólo la percibe eventualmente. Casi 7 de cada 10 mujeres padecen la deuda interna: crían, cuidan y trabajan sin poder bicicletear la merienda, la sopa, los lápices o la cuota de futbol con padres que se borran, se hacen los distraídos o les pasan a sus hijos e hijas una tarifa subsidiada por el esfuerzo de las madres que si la crianza fuera una empresa les deberían cortar la luz de la paternidad.