Crearon una tarjeta barrial para que los vecinos del Barrio Villa Rita obtengan descuentos en sus compras y ayuden al comercio local
Un grupo comerciantes crearon una tarjeta barrial que proporciona descuentos para vecinos en los comercios adheridos del barrio Villa Rita, localidad de Santa Marta. Se trata de la tarjeta «Barrio Unido», que busca incentivar la compra local y colaborar con la situación económica que atraviesan los vecinos.
¿Qué es la tarjeta “barrio unido”?
Es un beneficio para la gente del barrio, solo por ser del barrio. Los comerciantes se dieron cuenta que ante la crisis, es la única manera de ayudar a los vecinos y de sumar más ventas. Bajando la ganancia en los productos pero vendiendo más cantidad, ganan todos.
Sin embargo, la tarjeta no es bancaria ni pasa por ningún posnet, es solo cartón, pero para ellos tiene un enorme valor. Entre todos se dieron cuenta de que la salida es entre los vecinos, y no de manera individual.
Leonardo Santoro, tiene su carnicería en Gaona al 1300, localidad lomense de Santa Marta. Fue al que se le ocurrió la idea y el primero en hacer los descuentos, ganando mas clientes. Así convenció y sigue convenciendo al resto de los comerciantes del barrio.
Irma también es vecina y además hace ollas populares en el barrio para las familias sin recursos. Ella también paga el pan con la tarjeta y el panadero le hace un 25% de descuento.
Algunos de los descuentos relevados por una señal de noticias precisan que mientras el precio por kilo de osobuco está a 750 pesos y el de picada especial en 1000, a ella, por ser vecina y tener su tarjeta barrial, le cobran 450 y 750 por kilo de cada producto.
Al mismo tiempo, cerca de ahí, Mai compra una golosina y el comerciante también le hace un 25% de descuento por la tarjeta, sumado a otro 10% por la semana de la dulzura. El dueño del local se llama Pablo y se emociona al explicar que vende más desde que apareció la tarjeta del barrio.
Los comercios adheridos al programa de descuento barrial incluyen hasta al centro médico del barrio. También hace grandes descuentos para los vecinos que, en la mayoría de los casos, no tienen obra social.
No solo los descuentos son comparativamente reales con otras zonas, sino que además los vecinos se ahorran movilizarse y perder tiempo. Ante la crisis, pensaron una manera desesperada pero efectiva de no bajar los brazos.