Negó todo delito
El caso de Sur Finanzas sigue siendo un escándalo que cada vez se vuelve más turbio. Micaela Sánchez, la tesorera, presentó un escrito ante la justicia y negó todo delito. Esto la aleja de la posibilidad de convertirse en una arrepentida y colaborar con la investigación.
Sánchez fue arrestada junto a dos choferes de la financiera vinculada al empresario Ariel Vallejo, investigado por presunto lavado de dinero. La acusación sostiene que intentaron destruir u ocultar pruebas durante un procedimiento judicial realizado la semana pasada.

SUR FINANZAS: LA ESTRATEGIA DE LA TESORERA
La imputada solicitó ampliar su indagatoria ante el juez federal de Lomas de Zamora, Luis Armella, y la fiscal Cecilia Incardona. La expectativa estaba puesta en esa presentación, ya que durante el fin de semana se le había ofrecido colaborar con la investigación.
Sin embargo, la tesorera optó por no responder preguntas y se limitó a entregar un escrito en el que proclamó su inocencia. Esa estrategia defensiva aleja la chance de que acepte el rol de arrepentida dentro del expediente.

En su descargo, Sánchez explicó que el día de los hechos fue junto a otros empleados a retirar equipos informáticos para reacondicionarlos. Aseguró que el objetivo era destinarlos a otra sucursal de la empresa, aunque no precisó quién dio la orden.
Los tres detenidos volvieron a solicitar la excarcelación o, de manera alternativa, el arresto domiciliario. En su caso, la tesorera argumentó que es empleada administrativa y principal sostén económico de su hija menor.

Respecto al momento de la detención, reconstruyó el recorrido realizado tras llevar computadoras a un técnico. Al regresar a un galpón para devolver un equipo en desuso, dijo que se retiraron al ver una camioneta que interpretaron como una amenaza, sin saber que se trataba de un móvil policial.