La ANMAT prohibió el consumo de un lote del queso Cremón de La Serenísima, luego de que detectó una bacteria peligrosa
Una de las principales marcas lácteas del país quedó bajo advertencia oficial luego de que la ANMAT prohibiera el consumo de un lote puntual de uno de sus productos emblemáticos. Se trata del queso de pasta blanda Cremón doble crema, en el que se detectó la presencia de Listeria monocytogenes.
El Senasa detectó la presencia de Listeria monocytogenes en un lote específico de queso Cremón de la marca La Serenísima. El dato activó una cadena de decisiones rápidas: la ANMAT ordenó el retiro inmediato del mercado y pidió expresamente que no se consuma ese producto.
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Según informaron las autoridades, el hallazgo surgió a partir de la vigilancia genómica realizada por el Laboratorio Nacional de Referencia de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud “Dr. Carlos G. Malbrán”. El análisis incluyó muestras de quesos de pasta blanda remitidas por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) en el marco de un muestreo oficial.
El informe confirmó la presencia de la bacteria en el queso Cremón de La Serenísima, presentación de 500 gramos, correspondiente al lote 2703, elaborado el 3 de julio de 2025 y con fecha de vencimiento el 11 de septiembre de 2025. El producto se fabricó en la planta de Mastellone Hermanos ubicada en Trenque Lauquen, provincia de Buenos Aires.
Qué tipo de bacteria es
La Listeria monocytogenes no es una bacteria que aparezca solo en laboratorios o situaciones excepcionales. Está en el ambiente, en el agua, en el suelo. Y justamente por eso resulta peligrosa. Tiene una capacidad que la vuelve especialmente riesgosa en alimentos: el frío no la detiene. Aunque las altas temperaturas la eliminan, en una heladera o un freezer puede sobrevivir y seguir activa, convirtiendo a la conservación en frío en una falsa sensación de seguridad.

Los análisis, realizados por el laboratorio de referencia Malbrán, fueron precisos: la contaminación se concentraba solo en ese lote y en quesos de pasta blanda. No era un problema generalizado, pero sí lo suficientemente serio como para encender las alarmas.
Desde Mastellone Hermanos, la empresa responsable, explicaron que, bajo supervisión del Senasa, se inició una investigación interna para identificar y eliminar el foco de contaminación. El lote afectado resultó recuperado y destruido, y se reforzaron los controles en la planta.
Confirman 6 casos de personas intoxicadas
Con el correr de las horas, apareció un dato que agrega una capa más de preocupación al episodio. Según publicó La Política Online, al menos seis personas habrían sufrido listeriosis tras consumir los quesos Cremón contaminados de La Serenísima.
De acuerdo con ese medio, las muestras analizadas corresponden al 2 de septiembre, estudiadas por el Instituto Malbrán, que confirmó la presencia de la bacteria. Las personas afectadas recibieron atenci+on médica y se encuentran fuera de peligro, aunque no está claro si existen más casos, debido a la falta de información oficial.

Siempre según La Política Online, tanto el Ministerio de Salud, que conduce Mario Lugones, como la propia empresa mantuvieron hermetismo respecto de la identidad de las personas afectadas y de la posible existencia de nuevos cuadros vinculados al consumo del producto.
Qué es la listeriosis y por qué preocupa
La bacteria Listeria monocytogenes no es inofensiva. Su particularidad es que no afecta a todas las personas de la misma manera. En adultos sanos, la infección puede cursar con síntomas leves —similares a un cuadro gripal o gastrointestinal— o incluso pasar desapercibida.
Sin embargo, en grupos de riesgo, la listeria puede provocar cuadros graves. Las mujeres embarazadas, las personas inmunosuprimidas, los adultos mayores y los recién nacidos son especialmente vulnerables. En estos casos, la enfermedad puede derivar en meningitis, septicemia y, en el caso del embarazo, abortos o complicaciones severas.

Prevención
Por ese motivo, los organismos sanitarios mantienen criterios estrictos de prevención, incluso cuando la contaminación se detecta en un lote puntual o en productos ya vencidos. La capacidad de la bacteria para sobrevivir en ambientes refrigerados refuerza la recomendación de no consumir alimentos potencialmente afectados, aun si se encontraban conservados en frío.
Los alimentos más frecuentemente asociados a brotes son fiambres, embutidos, lácteos sin pasteurizar, vegetales crudos y pescados ahumados o crudos. Productos comunes, presentes en muchas mesas, lo que explica por qué el control sanitario es tan estricto.
Los síntomas iniciales pueden parecer los de una gripe o una gastroenteritis: escalofríos, fatiga, náuseas, vómitos, fiebre, dolor de cabeza, diarrea y malestar estomacal. Pero en algunos casos, la enfermedad puede avanzar hacia cuadros más severos como meningitis, septicemia o, en mujeres embarazadas, abortos.
Hay otro dato clave: el período de incubación puede extenderse hasta 70 días, con un promedio de unas tres semanas. Es decir, los efectos no siempre son inmediatos.
Por eso, cuando se trata de listeria, la consigna es simple y contundente: ante la duda, no consumir. Porque a veces, lo que parece un detalle menor en la heladera puede convertirse en algo mucho más serio.