Cada vez son más las que bajan las persianas
Se encienden las alarmas en diferentes puntos del conurbano bonaerense. Las fábricas cierran sus puertas. Despidos, huelgas, protestas y un clima que cada vez se tensa más. Lo podemos ver grandemente en la zona sur, lugar donde la gente comienza a quedarse sin trabajo.
El panorama económico no ayuda. La situación se complejiza. Las industrias nacionales afirman que no pueden competir contra la apertura indiscriminada de las importaciones. No hay forma de equiparar los precios.

CIERRE DE FÁBRICAS Y MAYORISTAS EN EL CONURBANO
Hace pocos días, el Mayorista Caromar de Burzaco cerró sorpresivamente sus puertas dejando en la calle a más de 200 empleados. Las protestas no se hicieron esperar. No obstante, la gran cadena también cerró sus plantas de Mar del Plata, San Justo, José C. Paz y Rosario.
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Caso similar es el que sucedió en el barrio San José donde desde hace años, en las céntricas calles de Pasco y Salta estaba ubicado el local de Fravega. Despidió a sus trabajadores y cerró. Los telegramas comunicaron despidos «por fuerza mayor» como buscando la posibilidad de indemnizarlos solo al 50%.

Si nos trasladamos para Lanús, hace días, una textil también cerró, dejando a más de 50 familias sin sustento. Guillermo Aguilar, referente de la Asociación Obrera Textil detalló «no hay forma de competir contra las importaciones chinas».

ANÁLISIS POLÍTICO Y PANORAMA SOCIAL
Este panorama que quizás retrotrae a los años 90 del menemismo tiene su diferencia en que en aquellos tiempos, el cierre de fábricas y empresas mayoristas afectaba al campo, al interior bonaerense y nacional. De allí la migración y la conformación del conurbano como lo conocemos actualmente. Hoy en día la situación preocupa por ser el conurbano el afectado. ¿Quedará lugar adónde ir?