El Consejo de la Magistratura acusó formalmente al juez federal de San Isidro, Martín Poderti, por supuestas irregularidades en sus funciones
El Consejo de la Magistratura ha iniciado hoy un procedimiento contra el juez federal de San Isidro, Martín Poderti, a raíz de su presunto mal desempeño. La acusación está relacionada con la desaparición de 144 monedas de oro que estaban bajo su custodia durante su desempeño como secretario en el mismo juzgado.
De acuerdo con la investigación administrativa, Poderti era el único funcionario con acceso a la caja de seguridad del Banco Nación. Allí se guardaban dichas monedas, y contaba con las dos llaves necesarias para acceder a ella. Se constató que ingresó al resguardo en al menos 19 ocasiones sin dejar registro alguno en el expediente, incluso durante períodos de licencia.

Un peritaje bancario evidenció que la caja no presentaba signos de violencia ni apertura fraudulenta. Lo que refuerza la posibilidad de que la sustracción se realizara sin la intervención de terceros. Debido a estos hechos, la Justicia Penal mantiene a Poderti procesado por malversación de caudales públicos, una resolución que se confirmó en dos instancias judiciales.
La acusación formulada ante el Consejo destaca que la evidencia es “directa y contundente”. Se menciona que la combinación del acceso exclusivo a la caja, la ausencia de registros y el faltante de las monedas constituye un “quiebre de la confianza pública” y demuestra una “pérdida de idoneidad” para seguir en el cargo.
Por su parte, la defensa del juez argumenta que los hechos ocurrieron antes de su designación como magistrado. Y sostienen que, por lo tanto, no deberían juzgarlo en la actualidad. Asegura que el juzgado tenía deficiencias en los controles y que la desaparición de las monedas podría tratarse del resultado de actuaciones de terceros. Además, subrayan que el patrimonio de Poderti no muestra signos de enriquecimiento, lo cual indicaría que no ha obtenido un beneficio personal.
En su declaración, el magistrado reconoció haber accedido a la caja de seguridad, pero negó haber sustraído las monedas. Indicó que entregó las llaves de forma voluntaria y manifestó su ignorancia sobre el faltante. También denunció convertirse en objeto de ataques mediáticos y aseguró que su trayectoria judicial se consideró “siempre intachable”.
El Consejo de la Magistratura deberá determinar si la falta de custodia y control sobre los bienes judiciales constituye un caso de mal desempeño que justifique su remoción, a pesar de que el proceso penal no esté aún cerrado. El debate se centra en aspectos éticos e institucionales, relacionados con la preservación de la confianza pública, la integridad y la idoneidad en el ámbito de la magistratura.
Fuente: Noticias Argentinas ↗