Marcelo Tinelli enfrenta un periodo crítico en su vida personal y profesional, sumando nuevos retos a sus problemas económicos y judiciales
En medio de su compleja situación, la reciente venta de su reconocida propiedad en Punta del Este ha generado controversia. La transacción, que se habría llevado a cabo por una cifra significativa, parece haber sido estructurada para proteger los fondos de posibles embargos por parte de sus acreedores.
El periodista Luis Bremer, durante su intervención en A la Tarde (América), ofreció información sobre esta maniobra que permitió al conductor deshacerse de su inmueble sin que la justicia retengan los fondos. Bremer describió la propiedad como una residencia, que forma parte de la familia Tinelli durante 25 años. Aludiendo a Guanahani, su mansión situada en la exclusiva zona de La Boyita, San Ignacio.

La mansión abarca 5,2 hectáreas y cuenta con cinco edificios y nueve suites de lujo, cada una de aproximadamente 30 metros cuadrados, además de un acceso privado a la playa. La propiedad la adquirió Tyler Lawton, un empresario estadounidense, quien habría pagado alrededor de 11 millones de dólares.
Según Bremer, el método de pago fue inusual: “Acreditó una cantidad de dinero en cuentas de Uruguay, en una cuenta en Suiza. Y, de acuerdo a informaciones confirmadas, un monto menor en una cuenta en República Dominicana”.
Esta disposición de los fondos, según el periodista, formaría parte del mecanismo utilizado por Tinelli para eludir embargos a su dinero.
La propiedad, que se puso como garantía de un préstamo cercano a 12 millones de dólares, se otorgó por Gustavo Scaglione, actual dueño del Grupo Televisión Litoral (Canal 3 Rosario y Radio 2).
De este modo, Tinelli habría utilizado la venta del inmueble para saldar parte de su deuda, evitando que el dinero ingresara de manera directa a sus cuentas personales. A lo largo de los años, la casa fue escenario de veranos memorables con sus hijos y amigos. También se grabaron programas y especiales televisivos allí.
En otra ocasión, Yanina Latorre, en el programa Sálvese Quien Pueda (América), afirmó que la venta de la propiedad se había concretado “hace casi dos años” por un monto de 12 millones de dólares. Y que el conductor se comprometió a despedirse del lugar grabando las últimas escenas del reality show del clan Tinelli.
Latorre agregó: “No está tan embargado como se dice. Vendió la casa en cuotas, con la condición de que el último verano se despedían grabando el reality”.
Sin embargo, la panelista reconoció que Tinelli ha enfrentado dificultades económicas en los últimos años: “Evidentemente, Marcelo empezó a hacer muy malos negocios. Cerró La Flia y tuvo 20 mil quilombos”.
El empresario se encuentra lidiando con diversos frentes judiciales, que involucran deudas impositivas y embargos. Según distintas fuentes, los montos superarían los 30 millones de dólares, aunque su entorno minimiza estas afirmaciones.
En este contexto, Latorre fue contundente en su análisis: “Marcelo es un gran conductor, pero un pésimo empresario”. Señaló que los problemas financieros de Tinelli tienen su origen en múltiples decisiones económicas erradas. Sumado la disminución de los ingresos de su productora en años recientes.
La venta de su mansión en La Boyita puso de manifiesto las tácticas financieras que el empresario implementó para eludir embargos y preservar liquidez en esta difícil etapa económica y familiar.
Fuente: Noticias Argentinas ↗