La historia del retroceso argentino
El Salario Mínimo, Vital y Móvil se encuentra en su nivel más bajo de las últimas dos décadas. Según un estudio del Instituto Interdisciplinario de Economía Política, su valor real retrocedió a cifras comparables con las de la salida de la convertibilidad del año 2001.
Entre noviembre de 2023 y julio de 2025 la pérdida acumulada llegó al 32%. Esto significa que hoy el salario mínimo está por debajo de lo que se cobraba en 2001 y un 62% más bajo que el máximo histórico alcanzado en 2011.

Evolución en los últimos meses
El informe muestra que las variaciones mensuales fueron mínimas en el último tiempo. En julio cayó un 0,5%, en junio había subido apenas un 0,1% y en mayo un 0,3%. Pero los meses anteriores marcaron retrocesos más fuertes, con bajas en febrero, marzo y abril.
En la práctica, estos números reflejan que la capacidad de compra del salario mínimo sigue debilitándose. Pese a algunos repuntes puntuales, la tendencia general es claramente negativa y sin señales de recuperación.
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Impacto en el sector público
La pérdida no solo afecta al salario mínimo. Los sueldos de los trabajadores estatales también muestran una fuerte erosión desde fines de 2023, con una baja acumulada del 14,3% hasta junio de 2025.
Aunque en algunos meses se registraron mejoras leves, estas no alcanzaron para revertir la caída. En junio, por ejemplo, se observó una reducción del 0,3% respecto a mayo, lo que confirma la dificultad para sostener el poder adquisitivo en el sector público. Un panorama más que adverso para el bolsillo de los argentinos.