Javier Milei y Patricia Bullrich presentan una reforma estructural en la Policía Federal orientada a la lucha contra el crimen organizado
En la antesala de un clima político convulsionado, el presidente Javier Milei y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunciaron este martes una reforma integral en la estructura operativa y funcional de la Policía Federal Argentina (PFA). La medida —formalizada mediante el Decreto 383/2025— busca fortalecer las capacidades de investigación criminal de la fuerza y ampliar su autonomía de acción, con especial énfasis en delitos complejos como el narcotráfico y la trata de personas.
Durante un acto en la sede del Cuerpo de Policía Montada, en el barrio porteño de Palermo, Milei afirmó: “Nuestro Gobierno lleva adelante las políticas de seguridad siguiendo tres ejes: el que las hace, las paga; las reglas se respetan; y los de azul son los buenos”. Sin hacer alusión directa a la situación judicial de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el mandatario criticó a gestiones anteriores por haber “denostado” y “vaciado” a las fuerzas de seguridad, al tiempo que defendió el “vínculo intacto” entre estas y la sociedad.
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El cambio más significativo es la creación del Departamento Federal de Investigaciones (DFI), que tendrá a su cargo las tareas de inteligencia criminal sobre organizaciones delictivas de alto impacto. Según detalló Bullrich, esta nueva instancia permitirá “llegar al hueso de cada una de las organizaciones criminales”, y estará compuesta por personal con formación universitaria.
La ministra también explicó que este proceso de transformación ya estaba en marcha desde hace años, con el traspaso paulatino de competencias a la Policía de la Ciudad y la reconfiguración de la PFA como fuerza especializada en investigación. “Este es un nuevo momento que no hace más que plasmar algo que ya venía ocurriendo”, sostuvo.
«Vamos a aprender de los mejores»
Por su parte, Milei remarcó que el objetivo es alinear a la fuerza con estándares internacionales: “Vamos a aprender de los mejores, de Estados Unidos e Israel. Pondremos a la PFA en línea con los estándares del FBI. El Estado no puede tener menos equipamiento que los narcotraficantes y los criminales”.
Uno de los aspectos más discutidos del nuevo decreto es que habilita a los efectivos a detener personas sin orden judicial previa cuando existan indicios suficientes de que hubieran cometido —o estuvieran por cometer— un delito. En estos casos, el aprehendido podrá ser retenido por un máximo de diez horas, con notificación al juez de turno. También se incorpora la posibilidad de registrar y calificar a personas que “habitualmente” desarrollen actividades perseguidas por la ley penal.
La presentación oficial contó con la participación de figuras clave del gobierno y del sistema judicial, entre ellos Karina Milei, Guillermo Francos, Luis Petri, Martín Menem y jueces de instancias federales. También estuvo presente Rick Hernández, representante del FBI en la Argentina, en línea con el enfoque comparativo adoptado por el Ejecutivo.
Finalmente, el jefe de la Policía Federal, comisario general Alejandro Rollé, celebró el anuncio como un avance hacia una fuerza “líder en la investigación de delitos complejos y en la protección del Estado”, resultado —según indicó— de “un diálogo con los principales expertos internacionales”.
