Eugenia Ruíz se reencontró con su hijo Felipe tras cuatro meses de aislamiento en la casa de Gran Hermano
Este miércoles por la noche, Eugenia Ruíz vivió un emotivo momento con su hijo Felipe dentro de la casa de Gran Hermano. La participante, que desde su ingreso en febrero expresó en reiteradas ocasiones la angustia que le generaba la distancia con su hijo, pudo finalmente reencontrarse con él luego de cuatro meses de aislamiento.
Durante la emisión del programa, el conductor Santiago del Moro le pidió a la jugadora que se dirigiera al SUM. Al ingresar, Eugenia se encontró con Felipe, su hermana Titi y su sobrina Juana. Visiblemente emocionada, se abrazó con su hijo y le preguntó cómo estaba y cómo le iba en la escuela. «Estoy muy bien afuera», respondió el niño, en un breve intercambio que conmovió a la participante.
Lee también:
- Gran Hermano: otra vez una frase polémica de Eugenia
- Sanción en Gran Hermano: Eugenia salió corriendo a escuchar los gritos

En medio del reencuentro, Ruíz le pidió a su hijo que le hablara porque quería escuchar su voz. En otro momento de la charla, le preguntó si veía el programa y si le gustaba salir en la televisión. Felipe, con cierta timidez, le confirmó que sí. «No puedo creer, hijo, que te estoy viendo. ¿Sos real? ¿Es de verdad?», expresó Eugenia, entre lágrimas.
La visita también incluyó un momento de diálogo con su hermana y su sobrina. La niña, con ternura, le pidió a su tía que gane el juego, y le consultó quiénes eran sus amigos dentro de la casa. Eugenia nombró a Juan Pablo De Vigili, Selva Pérez y Ulises Apóstolo. En tanto, su hermana intentó llevarle tranquilidad al revelarle que su pareja «la ama y la extraña», aunque explicó que no se animó a asistir al programa.

El encuentro, que combinó risas y llanto, le permitió a la jugadora recargar energías para la recta final del reality. Minutos después, la producción anunció que era momento de regresar al juego, y Eugenia se despidió con besos y abrazos de sus familiares.