A 12 años del crimen de Ángeles Rawson: un caso que marcó a la sociedad argentina e impulsó la Ley de Víctimas
Este 10 de junio se cumplen doce años del femicidio de Ángeles Rawson, una adolescente de 16 años que fue asesinada en el edificio donde vivía, en el barrio porteño de Palermo. El crimen, que conmocionó a la opinión pública y se convirtió en uno de los casos más emblemáticos de la última década en la Argentina, tuvo como responsable a Jorge Mangeri, portero del edificio y único condenado por el hecho.
«Mumi», como le decían, cursaba cuarto año en el Instituto Virgen del Valle, en Colegiales. Vivía con su madre, la pareja de su madre y sus hermanos, en un departamento en la planta baja de un edificio de la calle Ravignani al 2300. El lunes 10 de junio de 2013 fue vista por última vez al ingresar al edificio a las 9.50, según registraron las cámaras de seguridad.
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Al día siguiente, su cuerpo fue hallado en una bolsa de residuos en un centro de procesamiento de basura en José León Suárez, provincia de Buenos Aires. La autopsia reveló que había sido estrangulada y asfixiada en un ataque que duró menos de cinco minutos, tras un intento de abuso sexual no consumado. Sin embargo, las pericias confirmaron que hubo abuso.
Confesión y condena
Cinco días después del crimen, Jorge Mangeri, encargado del edificio, confesó su autoría en una declaración ante la Policía Federal, aunque luego aseguró haber sido forzado a hacerlo mediante apremios ilegales. Esta denuncia no pudo ser probada y fue contradicha por diversas pruebas.

Uno de los elementos clave para la condena fue el hallazgo de ADN de Ángeles bajo las uñas, lo que indicó que intentó defenderse de su agresor. La investigación determinó que Mangeri utilizó un engaño para llevarla a un área común del edificio, donde intentó atacarla sexualmente. Ante la resistencia, la asesinó, provocándole múltiples lesiones. Luego ocultó el cuerpo durante varias horas y lo trasladó en su automóvil hasta un contenedor de basura.
Mangeri fue condenado a prisión perpetua en 2015 por el Tribunal Oral en lo Criminal N.º 9. La sentencia fue ratificada por la Cámara de Casación Penal en 2018 y por la Corte Suprema de Justicia en 2019. Actualmente cumple condena en el penal federal de Rawson, en Chubut. Pese a las pruebas, él y su entorno siguen sosteniendo su inocencia, y alegan que fue víctima de una maniobra policial.
Impacto del caso
El crimen impactó profundamente en la sociedad. Diversos medios fueron señalados por el tratamiento sensacionalista del caso. Entre las críticas, se incluyó la difusión de teorías sin fundamento, la exposición de imágenes del cuerpo y recreaciones morbosas del ataque. La madre de Ángeles, Jimena Aduriz, participó activamente en el impulso de la Ley 27.372, conocida como “Ley de Víctimas”, sancionada en 2017.
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En marzo de 2025, el portal Infobae publicó videos inéditos de las declaraciones indagatorias de Mangeri, grabados de manera oculta en 2013. En uno de ellos se lo escucha decir: “No puedo explicar. Yo ahora veo todo como que hubiera hecho otras cosas. Y sí, después sí, pero en ese momento estaba enceguecido. Me pesaba. No vi que fue un accidente”. Las grabaciones muestran contradicciones y cambios en sus versiones, que luego serían refutadas por la justicia.
El caso Rawson dejó una huella duradera no solo en el ámbito judicial y mediático, sino también en el debate sobre los femicidios y la violencia de género en la Argentina. Doce años después, el recuerdo de Ángeles sigue vigente en una sociedad que reclama justicia y conciencia.