Tensión en Gran Hermano: Luciana Martínez acusó a Renato Rossini de acoso y generó un fuerte debate
La última gala en Gran Hermano estuvo marcada por una fuerte controversia ocurrida durante la cena de nominados, luego de que Luciana Martínez acusó a Renato Rossini de acoso a sus compañeras. Sus declaraciones provocaron un intenso debate tanto dentro como fuera de la casa.
El episodio comenzó cuando Luciana hizo referencia a comentarios previos de sus compañeras Lourdes, Martina y Keila, quienes habían manifestado sentirse incómodas con la actitud de Renato. Según se pudo ver en diferentes conversaciones dentro de la casa, ellas señalaron que el participante solía acercarse demasiado y abrazarlas sin su consentimiento. Incluso, una de ellas utilizó el término despectivo «paj$%0» para referirse a la actitud del concursante.
Lee también:
- Gran Hermano: 6 nominados y votos anulados
- La «educaron» a Delfina tras sus comentarios transfóbicos

Durante la cena, Luciana confrontó a Renato y le expresó que consideraba su comportamiento como acoso. Luego, le pidió disculpas por el uso de esa palabra, pero insistió en que algunas compañeras se sentían incómodas con su actitud. Ante esta situación, Renato se defendió y expresó su angustia: «Me están viendo mi viejo y mis hermanas. Yo jamás habría hecho semejante cosa», comentó visiblemente afectado en una conversación posterior con otros participantes.
La reacción de la casa
La acusación generó una reacción inmediata dentro de la casa. Algunos participantes cuestionaron a Luciana por intervenir en nombre de otras personas sin su consentimiento. Lourdes, una de las involucradas, se mostró molesta por haber sido mencionada sin estar presente y le reclamó a Luciana por exponerla públicamente.

Por su parte, Luca, otro de los jugadores, opinó sobre lo sucedido: «Fue horrible la palabra que dijo porque es horrible. Lo deja re mal parado a él. Este chabón es un pan de Dios», afirmó, aunque no estuvo presente en la cena.
El episodio dejó una fuerte división entre los participantes y encendió el debate entre los seguidores del reality show sobre los límites del comportamiento dentro de la casa y el impacto de este tipo de acusaciones en un contexto televisado.