Norovirus, el virus estomacal que se está extendiendo en Europa y Brasil: cómo protegerse y qué hacer si te contagias
Con la llegada del invierno y el aumento de enfermedades respiratorias propias de la temporada, España enfrenta una nueva amenaza sanitaria: el norovirus, un agente infeccioso altamente contagioso que causa gastroenteritis aguda.
Según el Sistema de Vigilancia Epidemiológica, las comunidades autónomas más afectadas hasta el momento son Madrid, Cataluña y Andalucía, en España, con brotes significativos registrados en residencias de ancianos, hospitales y centros educativos. El norovirus es el responsable del brote de gastroenterocolitis que tiene epicentro en Gurujá, una playa cercana a San Pablo (Brasil) y que se extiende también a otras zonas del sur brasileño.
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El alcance del norovirus
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el norovirus es la principal causa de gastroenteritis aguda en el mundo, afectando especialmente a los países de bajos ingresos. Cada año se reportan aproximadamente 685 millones de casos, de los cuales 200 millones corresponden a niños menores de cinco años. Este virus es responsable de unas 200.000 muertes anuales, incluidas 50.000 en población infantil.
En España, la situación actual recuerda al brote registrado en 2016. Este virus se transmite principalmente a través de alimentos, agua o superficies contaminadas, así como por el contacto cercano con personas infectadas. Por ello, los expertos advierten que el norovirus puede propagarse rápidamente en lugares con alta concentración de personas.
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Síntomas y grupos de riesgo
El norovirus provoca náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, febrícula y malestar general. Los síntomas suelen aparecer entre 12 y 48 horas después del contagio y persisten, en la mayoría de los casos, entre uno y tres días. Aunque en personas sanas los cuadros suelen ser leves, el impacto puede ser grave en niños pequeños, adultos mayores y personas con patologías previas.
El catedrático en microbiología, José Antonio López Guerrero, enfatizó que, aunque es un virus molesto, «no suele ser grave en personas sanas». Sin embargo, la deshidratación es una complicación frecuente, especialmente en casos de vómitos y diarrea intensa.
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Cómo actuar frente al norovirus
Actualmente, no existe un tratamiento específico para combatir el norovirus, ya que los antibióticos no son efectivos contra este tipo de infecciones. Los médicos recomiendan:
- Mantenerse hidratado: Beber agua, soluciones de rehidratación oral o caldos es fundamental para evitar la deshidratación. En casos graves, puede ser necesaria la hidratación intravenosa.
- Descanso: Es importante evitar esfuerzos físicos y dejar que el cuerpo se recupere.
- Alimentación adecuada: Durante el periodo de síntomas, se aconseja evitar alimentos grasos o difíciles de digerir.
- Consulta médica: No se deben administrar medicamentos antidiarreicos, especialmente a niños, sin la indicación de un profesional.
Prevención: clave para frenar el contagio
Para reducir la propagación del virus, las autoridades sanitarias recomiendan medidas de higiene estrictas:
- Lavarse las manos con agua y jabón, especialmente después de usar el baño o manipular alimentos.
- Limpiar y desinfectar superficies contaminadas con productos a base de lejía.
- Cocinar adecuadamente los alimentos, en especial mariscos, y lavar frutas y verduras antes de consumirlas.
- Evitar preparar comida para otros durante al menos dos días después de la recuperación.
- Lavar la ropa contaminada con agua caliente para eliminar cualquier rastro del virus.
La combinación de estas medidas es esencial para controlar la expansión del norovirus, especialmente en espacios cerrados donde el riesgo de contagio es mayor. Las autoridades sanitarias instan a la población a mantenerse informada y actuar con responsabilidad para protegerse y proteger a los demás.