La hidratación de la piel es crucial durante el verano, y su mantenimiento requiere un enfoque integral: cinco recomendaciones para tu piel
En la temporada estival, la piel sufre una mayor pérdida de hidratación debido al calor, la exposición al sol y el contacto con el agua. Para mantenerla en óptimas condiciones, es esencial adoptar hábitos que favorezcan su salud desde el interior.
Durante los meses de calor, es fundamental fortalecer la rutina de hidratación desde adentro, dado que la barrera cutánea tiende a debilitarse, lo cual reduce su capacidad para retener agua. Esta situación provoca sensaciones de tirantez y falta de luminosidad, según un informe de la Agencia Noticias Argentinas.

La adecuada hidratación no solo depende de la cantidad de agua que se consume; también está relacionada con la eficacia del organismo para retener y distribuir ese líquido. Este proceso se ve influenciado por factores como el colágeno, los micronutrientes, las grasas saludables y el descanso, entre otros.
Cuando alguno de estos componentes falta, la piel no puede aprovechar de forma óptima el agua consumida. Por lo tanto, la hidratación efectiva exige un enfoque integral que contemple alimentación, descanso, actividad física, y la protección diaria contra la radiación UV.
¿Cómo sé que mi piel está deshidratada?
“Una piel deshidratada es fácil de identificar: suele verse opaca, sin brillo, más tirante y con líneas de expresión más marcadas. Además, puede presentar aspereza, sensibilidad y pérdida de elasticidad”, indicó Dianara Tomé, especialista en medicina estética y rejuvenecimiento facial.
También comentó que “estos síntomas se agravan durante el verano, cuando la radiación solar acelera la degradación del colágeno y disminuye la capacidad natural de la piel para mantener la humedad”.
5 tips para tu piel
En este contexto, los especialistas recomiendan adoptar cinco hábitos esenciales para mejorar la hidratación de la piel:
- Tomar suficiente agua: Mantener una ingesta constante a lo largo del día es clave para reponer líquidos.
- Suplementar con colágeno y vitamina C: Estas sustancias ayudan a conservar la firmeza y elasticidad de la piel, además de promover la producción natural de colágeno.
- Incluir grasas saludables en la dieta: Estos nutrientes, presentes en la palta, el aceite de oliva y los frutos secos, refuerzan la barrera cutánea y minimizan la pérdida de agua.
- Dormir adecuadamente: Un buen descanso nocturno favorece la regeneración celular y la reparación de tejidos.
- Realizar actividad física: El ejercicio mejora la circulación y oxigena la piel, favoreciendo la distribución de nutrientes y agua en el cuerpo.
“Para potenciar la hidratación de forma tópica, se sugiere seguir una rutina diaria que incluya limpieza suave, aplicación de productos con ácido hialurónico o glicerina, y el uso de antioxidantes que protejan la piel del sol y del estrés oxidativo”, añadieron los expertos.
Asimismo, destacaron que “el protector solar es indispensable todos los días: el sol no solo deshidrata, sino que también daña las fibras de colágeno, que son fundamentales para la firmeza y estructura cutánea”.

El colágeno en la piel
La disponibilidad de colágeno puede fortalecerse a través de una alimentación equilibrada, rica en proteínas, vitamina C y minerales como el zinc. También se pueden considerar tratamientos estéticos que fomenten su producción natural, como los bioestimuladores de colágeno.
Según la especialista, “los bioestimuladores contribuyen a que la piel recupere su capacidad de generar colágeno y mantenga una hidratación más profunda y duradera desde adentro”.
En situaciones de pérdida avanzada de colágeno, “los resultados visibles se logran principalmente con bioestimuladores inyectables. Estos tratamientos estimulan la producción propia de colágeno y ofrecen un efecto más profundo y duradero en comparación con alternativas tópicas o orales”, agregó.
Estas opciones permiten recuperar la firmeza, mejorar la textura y prolongar la hidratación desde las capas más internas de la piel. Con hábitos saludables, cuidado constante y una nutrición adecuada, es posible mantener una piel fuerte, elástica y radiante incluso en los días más calurosos del verano.
Fuente: Noticias Argentinas ↗