Una historia de ficción se convierte en viral, dejando preguntarse sobre los límites de la realidad y la tecnología: La «mujer de Torenza»
La narrativa que rodea a la «mujer de Torenza» ha capturado la atención del público en las últimas semanas. Un video que se difundió de manera masiva a través de redes sociales mostraba lo que se creía ser la detención de una viajera en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy de Nueva York. Lo curioso era que presentaba un pasaporte de una nación jamás escuchada: Torenza.
Este relato, que resonó entre millones de usuarios, se sustentaba en la sorprendente calidad visual del material. En las imágenes, la mujer proclamaba con tranquilidad que su país existía y que se encontraba en la región del Cáucaso. Los documentos que mostraba también parecían genuinos, con chips biométricos, hologramas y sellos de países reales, lo cual incrementaba la confusión. Aumentó el misterio el rumor de que la mujer había desaparecido de manera inexplicable mientras estaba bajo custodia.

No obstante, el enigma fue rápidamente aclarado. Especialistas en verificación de contenido confirmaron que tanto el video como las imágenes del pasaporte eran un engaño sofisticado creado íntegramente con Inteligencia Artificial. El suceso nunca ocurrió, y el país mencionado es completamente ficticio.
El origen real: el «Hombre de Taured»
A pesar de su falsedad, la historia de la «mujer de Torenza» no es una novedad. En realidad, se trata de una reinterpretación moderna de una de las leyendas urbanas más célebres y perdurables del siglo XX: el «Misterio del Hombre de Taured.»
Este incidente original sucedió en julio de 1954, en el aeropuerto Haneda de Tokio, Japón. Un hombre de aspecto caucásico se presentó en el control de inmigración con un pasaporte de un país llamado Taured, una nación que, al igual que Torenza, no aparecía en ningún mapa.
El sujeto insistía en que su país era real y contaba con una historia de más de mil años. Cuando se le pidió que lo ubicara en un mapa, señaló la zona donde se sitúa Andorra, entre Francia y España, afirmando que Taured debería encontrarse allí. Hablaba varios idiomas con fluidez y sus documentos, sellos de viaje y moneda parecían auténticos, lo que desconcertó a las autoridades.
Incapaces de verificar su identidad, los oficiales japoneses optaron por retenerlo en un hotel cercano bajo estricta vigilancia policial. Sin embargo, a la mañana siguiente, el hombre había desaparecido de su habitación sin dejar rastro, a pesar de que la puerta estaba custodiada y la ventana se encontraba en un piso elevado. Con él se esfumaron su pasaporte y todas sus pertenencias, generando teorías sobre posibles viajes interdimensionales.
Así, la viral historia de la «mujer de Torenza» no es más que una adaptación digital de un antiguo misterio, evidenciando cómo la Inteligencia Artificial puede revitalizar leyendas clásicas con un realismo asombroso.
Fuente: Noticias Argentinas ↗