La macabra confesión de Alejandro Ruffo, acusado de matar a su hijo: “Lo asfixié para mandarle un mensaje a la mamá”
Alejandro Ruffo, el hombre acusado de asesinar a su hijo de 8 años en Lomas de Zamora, permanece alojado en la Unidad Penitenciaria N°34 de Melchor Romero mientras avanza la investigación judicial. La causa dio un giro tras una confesión informal que realizó en el Hospital Gandulfo, donde estuvo internado luego de intentar quitarse la vida. “Lo asfixié para mandarle un mensaje a la mamá”, expresó Ruffo a un médico durante su internación.
La frase, si bien no fue declarada en sede judicial, ya forma parte del expediente. El hecho ocurrió hace un mes y desde entonces la fiscal Fabiola Juanatey, titular de la UFI N°2 de Lomas de Zamora, impulsa el proceso para que la prisión preventiva quede firme.
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El acusado permaneció bajo custodia policial en terapia intensiva del Gandulfo desde el 5 de agosto. Durante ese tiempo, se negó a declarar formalmente ante la Justicia. Sin embargo, en una de las visitas médicas, tras retirarle la intubación, confesó lo sucedido.
Avances en la causa
Según informó el medio TN que “el cúmulo de pruebas es letal. Hay de todo, testimoniales de vecinos, escuchas telefónicas y cámaras de seguridad”. A la causa también se incorporó un trabajo escolar del niño, en el que había escrito: “Le pusieron un colegio y al lado escribió tranquilidad, esfuerzo; le pusieron una casa y puso miedo”.
Actualmente, Ruffo está detenido en un pabellón psiquiátrico. El próximo 21 de octubre, a las 9.00, se lo someterá a una pericia psiquiátrica a cargo de Carmen Susana Mansilla, de la Asesoría Pericial Departamental de Lomas de Zamora.
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El estudio será clave para determinar si el imputado comprendía sus actos al momento del hecho y si se encuentra en condiciones de enfrentar un juicio. Se lo acusa de “homicidio agravado por el vínculo, por alevosía y por el propósito de causar sufrimiento a su cónyuge”.
El crimen
El 5 de agosto, Joaquín, de 8 años, fue asesinado en su casa de Lomas de Zamora, donde vivía junto a sus padres, Alejandro Ruffo y Natalia Ciak. Según la investigación, Ruffo aprovechó que estaba solo con el niño para asfixiarlo mientras dormía. “Le tapó la cabeza con una almohada”, relató Natalia.
La pareja atravesaba un proceso de separación y, aunque ambos asistían a terapia de pareja por separado, la convivencia se mantenía conflictiva. “Estaba celoso de la relación que tenía con mi hijo”, señaló la mujer. Ruffo había prometido mudarse en los días siguientes, pero hasta entonces continuaba en la vivienda.

La mañana del ataque, Ruffo preparó un café a Natalia y luego la acompañó hasta la combi que la trasladaba a su trabajo. Como ese día era su responsabilidad llevar a Joaquín al colegio, ella esperaba que el niño se comunicara, como lo hacía habitualmente, para avisar que había llegado. Al no recibir ningún mensaje ni videollamada, comenzó a preocuparse.
Al comunicarse con la escuela, le informaron que Joaquín no había asistido. En paralelo, Ruffo realizó publicaciones en redes sociales con mensajes agresivos dirigidos a su expareja. Una de las hipótesis de los investigadores es que el hombre se habría enterado de que Natalia planeaba dejar la vivienda ese mismo día. “Joaquín decía que no estaba tranquilo”, recordó la mujer, en alusión a que el niño percibía la violencia verbal ejercida por su padre.
El cruel desenlace
Cuando Natalia intentó hablar con Ruffo, él respondió que borraría las publicaciones y aseguró que el niño estaba dormido. “Cuando dijo eso, ya lo había matado”, afirmó.
Convencida de que algo no estaba bien, la mujer llamó a la Policía y se dirigió de inmediato a su casa en la calle Eustaquio Díaz Vélez. Llegó alrededor de las 10.00, acompañada por un patrullero, y allí se encontró con la escena: Ruffo estaba en el living con heridas de sangre, tras intentar quitarse la vida, y Joaquín ya había muerto en su habitación.
“Jamás en la vida se me ocurrió que podría haber tocado al nene, es la culpa que la persigue. ¿Cómo iba a imaginar que el papá de mi hijo le iba a hacer eso?”, expresó Natalia. También aclaró que Ruffo “no tenía problemas mentales”, en relación con las versiones surgidas en un primer momento. Ahora, las pericias psiquiátricas ordenadas por la Justicia serán determinantes para el futuro de la causa.