El acusado de matar a su hijo de 8 años mejora tras una cirugía y la Justicia aguarda su testimonio
Le sacaron el respirador y mejora la salud del hombre acusado de matar a su hijo de 8 años, Enzo Joaquín, el pasado 5 de agosto. Alejandro Ruffo, de 52 años, permanece internado en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del hospital Gandulfo, en Lomas de Zamora, luego de haber sido operado tras un intento de suicidio.
Fuentes médicas confirmaron que Ruffo recibió una intervención quirúrgica compleja para reparar y suturar el intestino delgado, así como a la extirpación de parte del páncreas, dañado por la herida que se provocó con un arma blanca. Si bien su estado continúa siendo grave, presenta una mejoría: ya respira sin asistencia mecánica y se mantiene estable.
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El acusado permanece bajo custodia policial y, según informaron, aún no está en condiciones de prestar declaración. La fiscal Fabiola Juanatey, de la UFI N°2 de Lomas de Zamora, aguarda su testimonio para determinar si actuó con plena conciencia de sus actos, lo que será clave para definir su imputabilidad. La causa está caratulada como homicidio agravado por el vínculo (filicidio), aunque las pericias psiquiátricas serán determinantes.
El hecho
El hecho ocurrió en una vivienda ubicada en la calle Díaz Vélez al 100, en el cruce con Loria. Según la investigación, la madre del menor llamó al 911 al no poder comunicarse con su pareja, quien tenía problemas de salud mental y estaba con el niño. Al ingresar, efectivos de la Policía Bonaerense encontraron al niño sin vida en la cama matrimonial y al hombre herido en el living. Personal del SAME constató el fallecimiento del menor, cuyo cuerpo lo trasladaron a la morgue.

Los forenses determinaron que la causa de muerte fue “asfixia por compresión extrínseca de cuello”. De acuerdo con fuentes judiciales, la pareja atravesaba una crisis y la mujer planeaba separarse. “No hay nada que indique que el sospechoso era psiquiátrico”, señalaron voceros con acceso al expediente.
Ruffo trabajaba en un colegio privado y bilingüe de Banfield Este y había sido empleado de la Municipalidad de Lomas de Zamora y de una empresa productora de acero. En redes sociales compartía fotos junto a su hijo, la última de ellas en la cancha de Los Andes, club del que era hincha, junto a River Plate.
Tras el crimen, la madre del niño publicó mensajes en las redes sociales del acusado. “Vas a arder en el infierno”, escribió, y en otro texto agregó: “Asesino, me sacaste la vida por creer que sos un ser superior. (…) Te vas a pudrir en la cárcel, te lo juro por Joaco que, en esto, no tenía nada que ver”.