El estremecedor relato de una joven víctima de intento de secuestro: “Sabía que si me metían en ese auto, no la contaba»
La noche caía sobre Llavallol cuando Martina, de 26 años, bajó del colectivo después de su clase de yoga. Eran poco más de las 20 horas del lunes 28 de julio. Caminaba por General Paz al 1500, a tan solo media cuadra de su casa, sin saber que en segundos su rutina se convertiría en un grito desesperado por sobrevivir.
Un Renault Sandero azul metalizado se detuvo junto a ella. Desde la parte trasera del vehículo descendió un hombre “mucho más grande que yo, tres veces más grande que yo”, narró Martina en una entrevista para Telefé Noticias. “En seguida se me avanzó, fue todo en segundos”, recordó. En su relato no hay dudas: “Mi instinto fue gritar, pedir ayuda y correr. Es lo que me salvó, porque pensé que podría ser otra la historia”.
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El video del momento, viralizado en redes sociales, muestra a Martina corriendo por la calle, señalando al vehículo en fuga mientras grita: “¡Hijo de pu7@! Me quisieron levantar, ese auto que va allá”. Una moto que pasa detrás parece intentar seguir al coche en huida.
«Desaparecía»
La joven insiste en un punto: no fue un robo. Fue un intento de secuestro. “Sabía que si me metían en ese auto, no la contaba probablemente”, dijo, con la voz entrecortada por el recuerdo. No hubo señales que indicaran que quería asaltarla, según aclaró Martina.
“El movimiento físico del hombre que se bajó y que enseguida se me tiró encima, y no me dijo ni ‘dame el teléfono’ ni ‘dame la mochila’, no dijo nada. Era todo en segundos. Me iba a levantar, subirme al auto y desaparecían. Y desaparecía yo”.
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Antes del video viral, hay otro grito que no se ve, pero que Martina rememora con escalofrío: “Grité que NO, y es muy fuerte escucharme porque son los videos que lamentablemente vemos siempre en redes sociales, se están viralizando muy seguido”.
La zona, afirma, “está totalmente liberada”. Y no fue un hecho aislado: “El sábado pasado había un grupo de chicos que estaban jugando acá y a uno lo quisieron levantar. No sé cómo zafaron. Quizás se protegieron entre ellos al estar juntos. Yo iba caminando completamente sola”.
Otra cámara de seguridad, dijo, captó cuando el auto frena y arranca a los cinco segundos, justo después de su reacción. “No sé qué fue lo que me hizo reaccionar tan rápido, pero fue lo que me salvó la vida”, concluyó. “Porque yo sé que podría ser otra la historia”.
