Desde el corazón del conurbano, dos lomenses crearon una herramienta digital que busca transformar el acceso al trabajo en todo el país. Argentina Labura nació de la experiencia migrante, del deseo de devolverle algo a la comunidad, y de la convicción de que el talento local vale y merece visibilidad.
«Si queremos que a nuestra comunidad le vaya bien, tenemos que empezar por ayudarnos entre nosotros.»
Lucas y Felipe, vecinos de Lomas de Zamora, se conocieron en circunstancias tan inesperadas como significativas: se encontraron trabajando, ambos volvían de Francia, donde habían realizado diferentes oficios. Los dos conocían la vivencia de lo que significa buscar y conseguir trabajo en otro país. De esas experiencias – reparando bicicletas, cambiando parabrisas y atendieron bares – nació una idea que no solo quedó latente sino que, tiempo después, se materializó: ¿Y si existiera una plataforma que conectara directamente a quien necesita un servicio con quien lo ofrece?
De esta manera empezó a tomar forma Argentina Labura. Lucas trajo el conocimiento técnico, Felipe sumó la mirada comunicacional. Juntos, crearon un sitio gratuito que no solo permite ofrecer servicios, sino también encontrar ofertas laborales concretas, organizadas por ciudad y rubro. La plataforma ofrece contacto directo, sin intermediarios y sin formularios eternos.
Más independencia, menos intermediarios
En varias oportunidades Lucas fue parte de una escena repetida: quien contrataba un servicio pagaba un precio alto, mientras que el trabajador que lo realizaba – muchas veces él mismo – recibía una pequeña parte de ese dinero.
«Entonces pensé, si nos conectaramos directamente, quien contrata pagaría la mitad y el trabajador ganaría el doble. Con más independencia y menos intermediarios, todos podríamos trabajar con más libertad y felicidad» expresó Lucas.
Argentina Labura se construye de manera tal que su uso sea fácil, rápido y cómodo. La plataforma permite que, ante una necesidad puntual, cualquier persona pueda ingresar, apretar un botón y contactar al profesional por vía Whatsapp o redes con un solo click. Para buscar lo que necesitas, solo basta con filtrar por ciudad, rubro o simplemente tipear una palabra clave.

Apostar a lo nacional: una rueda positiva en la comunidad
El proyecto comenzó durante la pandemia, cuando Lucas estaba en Europa, y donde observaba en su cotidianeidad como se valora el empleo nacional allí. Al regresar a Argentina, ya tenía claro que quería apostar por lo propio.
«Lo que más aprendí estando en Francia es la importancia del consumo nacional. Allá la mayoría de las veces eligen el producto local – si bien, a veces, el precio es incluso mayor – entienden que cuando compras lo que se produce en tu país, ayudas a que a tu vecino le vaya mejor. Y si a tu vecino le va mejor, a vos también te va mejor. Eso genera una rueda positiva dentro de la comunidad.»
Esa convicción lo llevó a diseñar Argentina Labura, primero en papel, después en código. La plataforma empezó a rodar con recursos limitados y mucho trabajo detrás.
Hoy, ya suma miles de usuarios activos, un equipo de trabajo distribuido en varias localidades y provincias de Argentina – Lomás, Morón, Mar del Plata, Tucumán, Chubut y Tierra del Fuego – y un crecimiento sostenido que apuesta todos los días por más.
Una comunidad que se construye con confianza y sin barreras
A diferencia de otras plataformas, Argentina Labura permite contactar a un trabajador con un solo click. No hace falta registrarse para buscar. Además, se publican diariamente ofertas reales y que satisfacen necesidades cotidianas: desde alguien que necesita un albañil, hasta quien busca un cuidador o un ayudante de cocina.
«En Argentina Labura con un botón ya abrís el Whatsapp o perfil del profesional y le mandas un mensaje directamente. Esto es más claro, más cómodo y más eficiente para las dos partes.»
El sistema de verificación de perfiles genera confianza desde ambas partes. El equipo de trabajo que se encuentra detrás de Argentina Labura, se encarga de revisar la identidad y los datos de quienes aplican: cuando ves la tilde verde en el perfil, sabes que del otro lado hay una persona real y verificada.
El trabajador argentino tiene una enorme cultura de esfuerzo, de aguantar, de salir adelante como sea. «Nosotros lo que buscamos es que esa fuerza se acompañe también con derechos, con mejores condiciones y con herramientas que ayuden a que el trabajo no sea solo esfuerzo, sino también una fuente de dignidad y bienestar.»
Y las historias de éxito no tardaron en llegar. Una señora que encontró un ayudante de cocina en menos de 24 horas. Una oferta de trabajo para cuidar caballos que no paró de recibir postulantes, y finalmente llegó el indicado.
Personas, también, que al ingresar a la app descubren que tienen algo para ofrecer, como dar clases de guitarra o pasear perros. «Así se forma una comunidad donde no solo se encuentra lo que uno necesita, sino que también se descubren talentos y se multiplican las oportunidades» mencionan Felipe y Lucas, hoy, amigos y socios.
Para un gran problema, una gran solución
Para Lucas y Felipe, el trabajo no se mide en títulos universitarios sino en el valor humano. Argentina Labura busca visibilizar el valor real de cada trabajo, de cada persona que pone el cuerpo todos los días para que la rueda funcione en comunidad y que todos salgamos beneficiados del trabajo local y nacional.
«Vimos que hay muchísima gente que trabaja muy bien, con experiencia, pero no tiene las herramientas para mostrarse o llegar a más clientes. Y al mismo tiempo, hay quienes necesitan esos servicios pero no saben bien dónde buscar»
Entonces, buscaron y encontraron la solución: armaron un espacio simple y confiable en donde se pueda ofrecer y encontrar oficios y servicios de manera simple y directa, pero sobre todo, humana.
Un proyecto pensado para todos
Con una visión clara, un enfoque humano y una estructura sólida, Argentina Labura se construye como una herramienta de servicio de quienes hacen del trabajo diario su motor de vida. No es solamente una plataforma digital, es el resultado de experiencias compartidas, de la voluntad de transformar una realidad – mayormente injusta – y de la convicción de que cuando hay comunidad, hay futuro.
Lucas y Felipe sostienen que no se trata de ir en contra de lo extranjero, sino de entender que el primer paso para que una sociedad avance es fortalecer lo propio, por eso su primer paso es apostar por lo nuestro, por lo nacional.