Dylan Vergara, futbolista de Real Pilar, recuperó su libertad este jueves después de haber sido detenido erróneamente el pasado domingo antes del partido ante Comunicaciones. El arresto, ocurrido en el ingreso al estadio Alfredo Ramos, se dio en el marco del programa Tribuna Segura, que alertó sobre un pedido de captura con fecha del 28 de enero. Sin embargo, todo se trató de una confusión: el sistema lo identificó equivocadamente como sospechoso en una causa por intento de homicidio.
La institución de la Primera B Metropolitana comunicó oficialmente su liberación y expresó su alivio: “Estamos muy contentos de que Dylan haya podido demostrar su inocencia y dejar a resguardo su buen nombre y honor”.
Horas antes de su liberación, su pareja, Agustina Barreiro, relató en una entrevista que el error se debió a una coincidencia en nombre y rostro con el verdadero sospechoso, identificado por una víctima a través de una fotografía. “No se parecen en nada, pero tienen el mismo primer y segundo nombre”, explicó.
Un domingo que cambió de rumbo: del aliento en la tribuna a una detención inesperada
Vergara no había sido convocado para el partido y se dirigía al estadio como espectador cuando fue interceptado por la Policía de la Ciudad. Barreiro, quien lo acompañaba, pudo ingresar sin inconvenientes, mientras que el jugador fue derivado a la Comisaría 4ª de Llavallol.
Para probar su inocencia, la familia presentó pruebas que confirmaban que en la fecha del hecho investigado —un intento de homicidio ocurrido el 21 de diciembre— Dylan se encontraba de vacaciones en Entre Ríos. Pasajes, comprobantes de hospedaje y otros documentos fueron claves para aclarar la situación.
Durante los días de detención, su entorno denunció un fuerte impacto emocional: “Está pasando una situación muy angustiante y tiene mucho miedo”, dijo Barreiro. Este jueves, tras una audiencia en los tribunales de Lomas de Zamora, finalmente se confirmó su liberación.
En declaraciones a la Agencia Noticias Argentinas, Barreiro afirmó que el futbolista nunca estuvo “presionado” antes de declarar, sabiéndose inocente, aunque “la pasó pésimo” en la cárcel y puso el foco en su salud mental, afirmando que tiene “daño psicológico por el momento horrible que le hicieron pasar”.