La fiscal Viviana Giorgi solicitó este martes la pena de prisión perpetua para tres jóvenes imputados por el asesinato de Uma Aguilera, la niña de 9 años que recibió un disparo en la cabeza durante un intento de robo ocurrido en Villa Centenario, en enero pasado. El caso, que generó una fuerte conmoción pública, llegó a una etapa decisiva con los alegatos presentados ante el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de Lomas de Zamora.
Los acusados —Axel Emiliano Rojas, Miguel Pastor Romero Molinas y Ariel Acuña Vega— tienen entre 20 y 21 años, y están procesados como coautores de un robo calificado por el uso de armas de fuego, cometido en lugar poblado y en banda, agravado además por la participación de un menor. También enfrentan cargos por homicidio criminis causa, es decir, un asesinato cometido con el fin de facilitar otro delito, en este caso el robo. El uso de arma de fuego es otro agravante incorporado por la fiscalía.

Durante su intervención, Giorgi dividió su exposición en dos partes para evitar exponer innecesariamente a los padres de la víctima. “No existe pena capaz de compensar el dolor que atraviesa esta familia”, dijo ante el tribunal.
En línea con el pedido del Ministerio Público, los abogados que representan a la familia de Uma también solicitaron prisión perpetua para los tres imputados. Consideran que todos ellos actuaron con la intención de matar.
Además del caso por el crimen de Uma, Rojas y Romero Molinas están acusados en otra causa por un robo a mano armada.
Respecto a Nahuel Santiago Coman, otro de los involucrados, la fiscalía pidió una condena de 14 años de prisión. Se lo considera partícipe necesario del robo que precedió al asesinato. Giorgi también solicitó su inmediata detención, ya que llegó al juicio en libertad.
Hay un quinto acusado, menor de edad al momento del hecho, que será juzgado por separado a partir del 12 de agosto en el fuero penal juvenil.
Las defensas, por su parte, rechazaron la aplicación del artículo 80 del Código Penal, que contempla prisión perpetua para delitos con circunstancias agravantes como la intención de facilitar otro crimen. La abogada defensora de Romero Molinas —a quien se le adjudica el disparo mortal— afirmó que su defendido “no quiso matar a una niña” y cuestionó la veracidad del testimonio de los padres.
El día del crimen
El hecho ocurrió el 22 de enero de este año. Eduardo Aguilera y su hija Uma salían de su casa en Villa Centenario rumbo a una consulta médica cuando fueron interceptados por un grupo de delincuentes armados. Al intentar escapar, uno de los atacantes disparó al vehículo y le dio a Uma en la cabeza.
La niña fue trasladada en helicóptero al Hospital Churruca, donde falleció horas después. La investigación determinó que el grupo había robado un vehículo poco antes para utilizarlo en el asalto.
Un juicio que busca respuestas
La lectura del veredicto está prevista para el próximo 18 de junio. La familia de Uma espera esa fecha con una mezcla de dolor e incertidumbre. Para ellos, el juicio no es sólo un trámite legal: es la posibilidad de que el crimen no quede impune y de que, al menos en el plano judicial, se reconozca el valor de una vida que fue brutalmente interrumpida.