Crisis económica en Banfield: el plantel profesional del club está de paro y no se presentó al entrenamiento por falta de pagos
El Club Atlético Banfield atraviesa un momento crítico en materia institucional y económica. Este sábado, el plantel profesional decidió no asistir al entrenamiento programado en el estadio Florencio Sola, como medida de protesta ante la falta de pago de sus salarios. Según trascendió, los jugadores acumulan tres meses de sueldos adeudados, situación que también afecta a buena parte del personal del club.
La protesta fue total: no se desarrollaron actividades deportivas ni tareas en otras áreas, reflejando el alcance del conflicto. La medida de fuerza se da en un contexto particular, ya que Banfield aún no licenció a sus futbolistas. Esto ocurre debido a su participación en los 16avos de final de la Copa Argentina frente a Tigre, compromiso que aún no tiene fecha confirmada.
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La difícil situación económica también impactó en las divisiones juveniles. El viernes pasado no pudieron entrenar debido a un paro en el área de utilería. Desde distintos sectores de la institución señalan que estos hechos evidencian el deterioro generalizado que atraviesa el club.
Situación del club
La actual conducción, encabezada por Matías Mariotto —quien asumió en octubre—, había presentado tiempo atrás un informe con cifras que grafican el estado financiero de Banfield: una deuda global de 13,5 millones de dólares. Según ese informe, se adeudan 890,5 millones de pesos y 19 mil dólares al plantel profesional, además de 372 millones de pesos a empleados administrativos, de mantenimiento y docentes.
A esta situación se suma una inhibición por parte de la FIFA, producto de una deuda con el Club León de México por el pase del delantero Nicolás Sosa Sánchez. Esta medida impide al club incorporar refuerzos hasta saldar el monto adeudado, estimado en 165.000 dólares más intereses.

El malestar se extiende también al Instituto Club Atlético Banfield (ICAB), donde el cuerpo docente mantiene un paro desde hace casi una semana. A través de un comunicado, reclamaron “el cobro en tiempo y forma de sueldos de acuerdo a lo establecido por ley, regularización de los aportes a las obras sociales y previsionales, y transparencia en la comunicación institucional”.
En redes sociales, algunos trabajadores expresaron su descontento con la conducción actual, y cuestionaron decisiones como la reciente incorporación del delantero Rodrigo Auzmendi, proveniente del fútbol hondureño, en un contexto de atrasos salariales generalizados. También difundieron una lista de supuestos ingresos que tendría el club, entre ellos: la venta de jugadores como Alejandro Maciel e Ignacio “Nacho” Rodríguez, derechos de televisión por 1,6 millones de dólares, el aporte mensual de más de 20 mil socios, sponsoreo, colaboración municipal, cuotas del colegio, actividades, estacionamiento, plateas y palcos, participación en la Copa Argentina, ingresos financieros, adelantos de AFA, préstamos bancarios y adelantos de patrocinadores.
Mientras tanto, el futuro institucional y deportivo de Banfield permanece incierto. La dirigencia aún no realizó declaraciones públicas tras la protesta del plantel, que pone en evidencia una crisis de múltiples dimensiones.