Cristina Fernández de Kirchner confirmó este lunes en una entrevista televisiva que volverá a competir en una elección, aunque no en el Congreso Nacional, como muchos esperaban. La ex presidenta y ex vicepresidenta será candidata a diputada provincial por la Tercera Sección Electoral de la provincia de Buenos Aires, en los comicios del próximo 7 de septiembre.
“Sí, voy a ser candidata”, respondió con firmeza durante su participación en el programa Minuto Uno, conducido por Gustavo Sylvestre en C5N. La declaración, breve pero contundente, marca su regreso al ruedo electoral tras seis años sin ocupar cargos electivos y a dos del fin de su mandato como vicepresidenta.

Una elección estratégica en un territorio clave
La Tercera Sección Electoral —una de las más populosas del país— abarca municipios del conurbano sur como La Matanza, Lomas de Zamora, Quilmes, Avellaneda y Florencio Varela, entre otros. En total, incluye 19 distritos que concentran una porción importante del electorado bonaerense y tienen un fuerte peso histórico en la política peronista.
Desde su rol como figura central del Frente de Todos, Fernández de Kirchner buscó justificar su decisión: “Tenés que ir al lugar donde más servís en el momento en que es oportuno, apostar a que el proyecto colectivo vaya para adelante”. También cuestionó —sin nombrarlo— el esquema electoral adoptado por el gobernador Axel Kicillof, al criticar la falta de unificación del calendario: “La provincia fue gobernada por alfonsinistas, menemistas, duhaldistas, kirchneristas y macristas, y nunca se desdobló”.
La ex mandataria aludió a los desafíos logísticos y políticos que representa esta descoordinación: “Son 135 municipios y 17 millones de personas que van a tener que ir a votar, con 7 semanas de diferencia, diputados provinciales y diputados nacionales”.
La dimensión política de su regreso
La candidatura de Fernández de Kirchner reconfigura el mapa electoral del peronismo bonaerense y nacional. Aún sin buscar una banca en el Congreso, su presencia en la boleta provincial tiene un fuerte impacto simbólico y territorial.
“¿Cómo va a irradiar si hay un mal resultado electoral del peronismo en el resto del país?”, se preguntó en voz alta, dejando entrever una preocupación estratégica por la cohesión del espacio político al que representa. También señaló la subrepresentación del conurbano: “La Tercera Sección está subrepresentada, como todo el conurbano bonaerense”.
Esta será su primera contienda electoral desde 2017, cuando fue electa senadora nacional. Ahora, el escenario es distinto: su candidatura busca apuntalar al peronismo desde una trinchera más local, pero con igual intensidad política.
Cristina Fernández de Kirchner no sólo vuelve a competir: vuelve a elegir el terreno más desafiante y simbólicamente cargado del peronismo bonaerense.