Tensión en Gran Hermano: el conflicto por la comida y los cigarrillos generó un fuerte cruce entre Sandra y Eugenia
La convivencia en la casa de Gran Hermano volvió a tensarse tras una serie de discusiones que se originaron por el reparto de comida y cigarrillos. El conflicto involucró principalmente a Eugenia Ruíz, Sandra Priore, y arrastró a Katia «Tana» Fenocchio y Selva Pérez, con un clima que se tornó cada vez más hostil a lo largo de la jornada.
Todo comenzó a raíz de un plato de comida destinado a Santiago “Tato” Algorta. Según relató Eugenia, su problema inicial fue con Selva, pero la intervención de Sandra –a quien acusó de tener un interés evidente en Tato– desató una fuerte reacción. “Nunca va a confiar en vos, es ridículo lo que hacés. Chupamedias, yo no seré nada pero soy y valgo más que vos”, lanzó Eugenia en medio del cruce verbal.
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La discusión escaló rápidamente en tono y agresividad. Eugenia tildó a Sandra de ser “maléfica, siniestra y mala”, mientras que la platense respondió calificándola de “falsa y forra”. Sandra terminó abandonando el lugar con una frase contundente: “Así como entraste te vas a ir”.
Cabildo Abierto a puro gritos
Horas más tarde, y coincidiendo con la realización de una actividad llamada Cabildo Abierto, en conmemoración de la Semana de Mayo, los participantes intentaron debatir temas vinculados a la convivencia, como el uso de la sala de stream y la distribución de los alimentos. La propuesta, sin embargo, derivó nuevamente en enfrentamientos.
Durante la actividad, Sandra y Eugenia volvieron a cruzarse, y la santiagueña desafió a su compañera con una frase directa: “Vení y ubicame”. La tensión también se trasladó a la discusión sobre los cigarrillos, un tema que ya había generado divisiones la semana anterior.

Katia Fenocchio cuestionó a Eugenia por no compartir cigarrillos, y la médica respondió con dureza: “Me venís a reclamar puchos a mí cuando yo no tendría nunca un vínculo con vos porque sos más mala que una araña pollito, maldita. Jamás te daría un pucho y te lo he dado”.
La tensión también alcanzó a Selva Pérez, quien defendió su decisión de compartir cigarrillos con Eugenia argumentando su vínculo de amistad. “Es mi amiga, cuando vos tengas una amiga acá adentro, ahí capaz me entendés”, explicó la uruguaya a Katia.
Golpes bajos
En medio del intercambio, la discusión escaló al punto de las descalificaciones personales. Eugenia aseguró que Sandra “solo se junta con Katia para hacer daño”, mientras que Sandra acusó a Eugenia de “victimizarse” y cuestionó sus motivos para llorar dentro de la casa. La médica respondió que solo llora por su hijo.

“No llorás solo por tu hijo y sabés que jamás me metería con eso”, replicó Sandra a los gritos, mientras Eugenia volvió a referirse a ella como “tiburón malo”.
El clima de confrontación marcó la jornada en la casa más observada del país. Las tensiones entre los participantes siguen creciendo, y la posibilidad de una reconciliación parece, por ahora, lejana.