Entre improvisación y risas: los participantes de Gran Hermano se animaron a representar escenas que pasaron en la casa
Durante la tarde del martes 8 de abril, los participantes de Gran Hermano vivieron una jornada distinta, llena de improvisación y de risas en la casa más famosa del país. En esta oportunidad, los jugadores realizaron una actividad organizada por la producción del programa, que buscó poner a prueba la creatividad y la convivencia a través del juego.
El encargado de explicar las reglas fue el líder de la semana, Santiago “Tato” Algorta, quien detalló la consigna que les propuso el reality: “Ya pasaron más de 4 meses en la casa, así que les propongo recrear situaciones que pudo haber en la convivencia. Definidos los actores, la acción y el lugar, tendrán pocos segundos para pensar la escena en la que deberán improvisar. La historia debe salir de su imaginación y cuando GH avise que debe terminar, tienen que pensar un remate en un minuto”, leyó el uruguayo.
Lee también:
- Gran Hermano: los 14 castings de los participantes
- El juego de la ruleta terminó en una guerra en Gran Hermano

Las escenas a interpretar surgieron al azar a partir de una caja ciega que la producción preparó especialmente para esta dinámica. La primera de las situaciones fue “dos participantes que no se ponen de acuerdo para cocinar”, y los elegidos para desarrollarla fueron Sandra Priore y Selva Pérez, seleccionadas por el propio Tato.
Con humor, espontaneidad y algo de picardía, los jugadores desplegaron su faceta más actoral, en una propuesta que permitió alivianar el clima dentro de la casa tras más de 120 días de encierro.