Amenaza a su hermanas para que retiren los cargos
INENTENDIBLE. El barrio de Villa Centenario Sigue conmocionado por EL brutal asesinato que ocurrió en noviembre de 2024. Claudio Lencinas, un hombre de 55 años, perdió la vida de manera trágica cuando intentó proteger a su hija durante una discusión familiar. Es en este contexto que aunque su novio mató a su papá, ella lo defiende a ultranza.
El atacante, identificado como Javier Alejandro Toscano González, de 35 años, llegó al domicilio de la familia tras una pelea con su pareja. En un acto de violencia extrema, desenfundó un arma y disparó ocho veces contra su suegro, quien cayó sin vida en la puerta de su propia casa.
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ASESINATO Y FUGA
Luego del homicidio, Toscano González escapó rápidamente en un Ford Focus, lo que desató una intensa búsqueda por parte de las autoridades. Durante casi un mes logró mantenerse prófugo, cambiando su apariencia para evitar ser reconocido. Finalmente, fue detenido por agentes de la DDI de Lomas de Zamora en las inmediaciones de Camino Presidente Juan D. Perón (ex Camino Negro).
Esto quiere decir que a pesar de tomar recaudos para no ser identificado por la policía, Toscano seguía su vida con total normalidad e impunidad ya que no se había ido siquiera del territorio lomense. El operativo de captura fue resultado de un trabajo minucioso de inteligencia, en el que se analizaron registros de cámaras de seguridad y movimientos sospechosos en la zona. Tras su detención, el hombre quedó bajo prisión preventiva a la espera del juicio.
LAS AMENAZAS ACTUALES
A pesar de estar tras las rejas, el asesino continúa hostigando a la familia de la víctima a través de mensajes en redes sociales. Una de sus hijas, Araceli Lencinas, denunció públicamente el acoso que sufren por parte del asesino: «Exigimos la pena máxima. No solo nos destrozó la vida, sino que seguimos recibiendo amenazas de él».
Sin embargo, lo que agrava aún más la situación es el comportamiento de una de las propias víctimas de la situación: la novia del asesino. Lejos de solidarizarse con su familia, insiste en que abandonen el reclamo judicial y dejen de exponer la situación en redes sociales.
El nivel de acoso ha llegado a tal punto que Brenda, otra de las hijas de Claudio Lencinas, decidió solicitar una restricción perimetral contra su propia hermana. «Mis hijos tienen miedo. Ella golpeó la puerta de nuestra casa con violencia y nos amenazó. No podemos vivir así» relató angustiada.
A pesar del dolor y el miedo, los familiares de Claudio Lencinas no están dispuestos a rendirse. «Queremos que Toscano González reciba la condena que merece y que su cómplice también sea juzgada. Ella sabía dónde estaba escondido y lo ayudó a eludir a la policía» afirmó Brenda. El caso está siendo investigado por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°7 de Lomas de Zamora, que supervisó la detención del acusado y sigue reuniendo pruebas para el juicio. La familia de la víctima insiste en que se acelere el proceso judicial y que se garantice su seguridad.
