Día de San Patricio: te contamos su historia y las tradiciones de una celebración con raíces irlandesas
Este lunes 17 de marzo se conmemora el Día de San Patricio, una festividad que, aunque tiene su origen en el catolicismo, ha trascendido las fronteras de Irlanda y se ha popularizado en distintos países del mundo. Considerado el santo patrono de Irlanda, junto con Santa Brígida y San Columba, San Patricio es reconocido por su labor en la expansión del cristianismo en Europa.
¿Quién fue San Patricio?
San Patricio, cuyo nombre real era Maewyn Succat, nació en el año 386 en Britania, un territorio que hoy forma parte de Gran Bretaña. Durante su juventud, saquearon su hogar y lo llevaron a Irlanda en calidad de esclavo. Seis años después, logró escapar y regresar a su país de origen. A partir de entonces, inició un camino espiritual que lo llevó a las Galias (actual Francia), donde lo ordenaron sacerdote por San Germán de Auxerre.
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De acuerdo con la tradición, tuvo una visión en la que Dios le encomendaba la evangelización de Irlanda. Tras su regreso a la isla, lo nombraron obispo y llevó adelante su misión en un territorio dominado por druidas y seguidores de creencias paganas. Su tarea no estuvo exenta de dificultades, pero logró difundir el cristianismo y se lo recuerda por utilizar un trébol de tres hojas como símbolo para explicar el concepto de la Santísima Trinidad.
San Patricio también promovió reformas en las leyes civiles con base en principios de la moral cristiana. Se estima que falleció el 17 de marzo del año 461 y que sus restos descansan en Strangford Lough, donde se construyó la primera gran iglesia de Irlanda.
Una celebración que trasciende la religión
Más allá de su significado religioso, la figura de San Patricio se adoptó por la cultura popular. Cada 17 de marzo, millones de personas en el mundo celebran esta fecha vistiéndose de verde, asistiendo a desfiles y reuniones, y brindando con cerveza, en una tradición que se ha expandido con la diáspora irlandesa.

En el ámbito religioso, San Patricio cuenta con una novena dedicada a su nombre, en la que los fieles rezan durante nueve días en busca de su intercesión y protección. También se le rinde homenaje a través de una oración específica.
Hoy, el Día de San Patricio se convirtió en una festividad global que combina historia, fe y tradiciones populares, manteniendo viva la memoria de quien se consideró el principal evangelizador de Irlanda.