Ayer y hoy de las estaciones Ingeniero Budge y Villa Fiorito: 117 años de historias de dos estaciones ferroviarias de Lomas de Zamora
Un día como hoy, en 1908, se inauguraban las estaciones ferroviarias de Ingeniero Budge y Villa Fiorito, ambas ubicadas en el partido bonaerense de Lomas de Zamora, como parte del primer tramo del Ferrocarril Midland que conectaba Puente Alsina con Aldo Bonzi. Las estaciones de Budge y Fiorito hoy cumplen 117 años, pero con ellos traen mucha historia.
Ingeniero Budge: una estación marcada por tragedias y abandono
Originalmente llamada La Noria, la estación fue renombrada en homenaje al ingeniero Oliver Budge, primer presidente del Midland y responsable del trazado de la línea. Desde su apertura, Budge vivió momentos cruciales que marcaron su historia.
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El edificio original de madera y chapa sufrió un incendio intencional en 1995, lo que llevó a la construcción de una nueva boletería. Sin embargo, esta también tuvo un destino trágico: en abril de 1998, un empleado fue asesinado durante un violento asalto, y la estación fue clausurada. Aunque reabrió días después, ya no contaba con venta de pasajes.
En 2012, el edificio abandonado fue demolido tras denuncias de intentos de abuso sexual en el lugar, lo que terminó por sellar el deterioro de la estación. En un gesto simbólico, un grupo de periodistas donó una parada de colectivo para el andén, sorprendidos por el estado del lugar. Finalmente, Ingeniero Budge dejó de operar en 2017, cuando el ramal Puente Alsina – Aldo Bonzi cesó sus operaciones tras un descarrilamiento.
Villa Fiorito: un legado cultural en transformación
Ubicada como anteúltima parada del ramal, Villa Fiorito conserva una historia más integradora. Durante décadas, fue una de las últimas estaciones que mantenían su estructura original, con boletería, señales, refugios y andenes en funcionamiento. En 1999, muchos de estos elementos ferroviarios fueron retirados, y la estación comenzó a funcionar como Centro Cultural, con actividades como apoyo escolar, clases de baile y murga.
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La conexión de la estación con el barrio de Villa Fiorito y su vecino más famoso, Diego Maradona, marcó un capítulo especial. En 2008, para un programa de televisión, el astro del fútbol estampó su firma en la «O» del cartel nomenclador. Aunque la letra fue vandalizada y luego devuelta, nunca fue reinstalada.
Tras el fallecimiento de Maradona, en 2020, vecinos y autoridades locales realizaron homenajes en la estación, incluyendo la reposición de un cartel al estilo original y murales en su honor. Sin embargo, en febrero de 2023, un incendio afectó gravemente la estructura del edificio, dejando en incertidumbre el futuro del lugar.
El ocaso del ramal Puente Alsina – Aldo Bonzi
El ramal Puente Alsina – Aldo Bonzi, que incluía a las históricas estaciones de Ingeniero Budge y Villa Fiorito, enfrentó su último viaje el 4 de agosto de 2017, cuando un descarrilamiento provocado por el anegamiento de vías cerca de la estación Puente Alsina dejó fuera de operación al servicio ferroviario. Desde entonces, el tren no volvió a circular, marcando un punto de inflexión en la historia de este recorrido.
Si bien no existe una fecha de clausura oficial, el servicio permanece suspendido por razones de seguridad operativa, según informó la empresa estatal Trenes Argentinos. Los motivos principales incluyen el deterioro de las vías y la ocupación irregular de terrenos cercanos al trazado ferroviario. A pesar de los compromisos de la empresa de reanudar el servicio, el panorama sigue siendo incierto.
Uno de los proyectos propuestos incluyó la construcción de una nueva estación entre las calles Evaristo Carriego y Claudio de Alas, lo que podría haber revitalizado el ramal. Sin embargo, las autoridades reconocieron la peligrosidad de la zona, lo que postergó indefinidamente esta iniciativa.
El rol de la comunidad
A pesar de la inactividad oficial, el ramal sigue vivo gracias al esfuerzo de vecinos y antiguos usuarios, quienes realizan tareas de mantenimiento en las vías para conservar la traza ferroviaria. Estos grupos sostienen una esperanza tangible: mantener las condiciones para que el tren pueda regresar.
Además, se inició un servicio alternativo limitado entre Libertad y Kilómetro 12, con la promesa de extenderse a la estación La Salada. Aunque provisional, esta medida busca mantener operativo al menos un segmento del ramal.
Futuro incierto pero latente
La suspensión del servicio no solo representa un problema de transporte, sino también un golpe a la memoria y la identidad de las comunidades vinculadas al ramal. La posible restitución del tren en las estaciones Ingeniero Budge y Villa Fiorito aún no tiene fecha confirmada, dejando en el aire el destino de estas paradas históricas.
El caso del ramal Puente Alsina – Aldo Bonzi refleja un desafío mayor: cómo equilibrar la seguridad operativa y la recuperación de un servicio esencial para barrios con historias marcadas por el tren. Mientras tanto, las voces de los vecinos siguen resonando, apostando a que el retorno del tren sea más que un sueño nostálgico.