Renato Rossini fue eliminado de la casa de Gran Hermano con un récord histórico de 92,2% de los votos
Renato Rossini, participante de 27 años oriundo de Lima, Perú, fue eliminado de la casa de Gran Hermano Argentina con el 92,3% de los votos, estableciendo un récord en el porcentaje de eliminación del programa. El resultado no solo marcó un hito en la historia del reality, sino que también generó conmoción entre sus compañeros, especialmente en Sofía Buscio, la líder de la semana, quien tuvo un papel clave en su nominación.
La salida de Renato estuvo precedida por una serie de conflictos y tensiones dentro de la casa. Durante la semana, protagonizó enfrentamientos con Santiago Algorta y se vio involucrado en una polémica con Luciana Martínez, quien lo acusó en la cena de nominados, aunque posteriormente pidió disculpas. Estas situaciones contribuyeron a un clima de fricción que lo colocó como uno de los jugadores más cuestionados por el público.
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Su nominación no fue producto de los votos de sus compañeros, sino de una decisión estratégica de Sofía Buscio. Como líder de la semana, Sofía tenía la responsabilidad de nominar a dos participantes y optó por incluir a Renato en la placa, lo que selló su destino en el juego.
Los porcentajes de la eliminación
Renato lideró ampliamente la votación del público, quedando muy por encima de los demás nominados:
- Keila: 2,2%
- Luciana: 3,48%
- Martina: 3,6%
- Ulises: 8,3%
- Santiago: 7,7%
- Renato: 92,3% (eliminado)
Este margen, nunca antes alcanzado, reflejó una fuerte desaprobación del público hacia su desempeño en el reality.
El mensaje de despedida de Renato
Antes de conocer el resultado final, Renato tuvo la oportunidad de dirigirse al público en el confesionario. Durante un minuto, buscó conectar con quienes seguían su paso por el programa: “Mi gente hermosa de Argentina, de Perú y de todo el mundo. Esta es mi versión más auténtica, con mis virtudes y defectos».
Y continuó: «Tengo muy en claro mis valores y siempre intenté ser fiel a ellos. Espero haberles dado contenido, hacerlos reír y emocionarlos”, expresó con una mezcla de emoción y resignación.
La salida de Renato impactó fuertemente en Sofía, quien mostró signos de remordimiento por su decisión estratégica. Sus compañeros intentaron calmarla, pero su incomodidad evidenció el peso de las decisiones dentro del juego.
Con su salida, Gran Hermano entra en una nueva etapa marcada por alianzas renovadas y estrategias aún más definidas, mientras el público continúa siendo el juez supremo del destino de los participantes.