El predio donde funcionó Cromañón, fue declarado Monumento Histórico Nacional: un paso hacia la memoria colectiva
A casi 19 años de la tragedia que marcó un antes y un después en la historia reciente de Argentina, declararon al boliche República de Cromañón, un Monumento Histórico Nacional. La medida, oficializada mediante el Decreto 571/2023, firmado el 1 de noviembre por el presidente Alberto Fernández, otorga protección patrimonial al sitio donde ocurrió el incendio del 30 de diciembre de 2004, en el que murieron 194 personas y más de mil resultaron heridas.
El decreto abarca no solo al ex boliche ubicado en Bartolomé Mitre 3038/3078, sino también al antiguo hotel lindante y al «Santuario y Paseo de los Pibes de Cromañón», un espacio dedicado a la memoria de las víctimas, que incluye murales artísticos y otras manifestaciones populares de recordación. También reconocieron la «Colección Cromañón», alojada en el Archivo Nacional de la Memoria en la ex-ESMA, como Bien de Interés Histórico Nacional.
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El Paseo de los Pibes
Según el texto oficial, el Paseo de los Pibes constituye un «espacio de profunda carga simbólica, donde el carácter inquisitivo y reparador del arte popular se hace patente ante los ojos de quienes lo transitan, erigiéndose como un hito insoslayable para la memoria de las víctimas». La medida también reconoce que «los bienes que conforman este Conjunto de Memoria Colectiva del Trauma Histórico constituyen el crudo testimonio, material e inmaterial, de uno de los capítulos más dolorosos en la historia del país».
El proyecto se impulsó por la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos, dependiente del Ministerio de Cultura, junto con organizaciones de sobrevivientes y familiares de las víctimas. Estos últimos celebraron la declaración como un avance en la preservación de la memoria, aunque subrayaron la necesidad de reglamentar la ley de expropiación del predio, aprobada hace más de un año y aún pendiente de implementación.
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El anuncio refuerza el compromiso del Estado en mantener viva la memoria de la tragedia de Cromañón, un hecho que marcó a generaciones y cuyas lecciones continúan resonando en la sociedad argentina. La preservación de estos espacios busca no solo rendir homenaje a las víctimas, sino también generar conciencia sobre la importancia de la seguridad, la responsabilidad y la justicia.