Día de los Muertos: una tradición ancestral que trasciende fronteras desde México hacia el mundo
Este viernes 1 de noviembre se celebra el Día de los Muertos, una festividad originaria de México que ganó reconocimiento mundial. A través de rituales que honran a los fallecidos, esta tradición mantiene viva la conexión con quienes partieron, especialmente con aquellos que, según las creencias, llevaron una vida ejemplar o niños bautizados.
En México, el Día de los Muertos se extiende desde el 28 de octubre hasta el 2 de noviembre. Cada fecha tiene un significado particular para la comunidad: el 30 de octubre se dedica a los fallecidos que no tienen familiares o los olvidaron. Y el 31 de octubre está reservado para los niños que fallecieron sin haber sido bautizados.
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Este viernes 1 de noviembre llegan los difuntos que tuvieron una vida ejemplar, así como la de los niños que están bautizados. El calendario católico también marca el 1 de noviembre como el Día de Todos los Santos, cuando se recuerda a los niños fallecidos, mientras que el 2 de noviembre está dedicado a los adultos.
Este culto a los muertos, que ha evolucionado a lo largo de los siglos, también incluye a las mascotas. Cada 27 de octubre, en muchos lugares, se rinde homenaje a estos compañeros animales que formaron parte de la vida familiar.
El «Día de las Almas» en Jujuy
En Argentina, la tradición se reinterpretó en distintos puntos del país. Por ejemplo, en la provincia de Jujuy, en particular, se celebra el «Día de las Almas» entre el 1 y el 2 de noviembre. En esta región, las comunidades indígenas esperan y reciben a las almas de sus seres queridos con mesadas de ofrendas donde se colocan panes en forma de animales, personas y símbolos como la chakana o la wiphala. Esta festividad se vive intensamente en los cementerios, donde se honra la memoria de los muertos en un entorno de respeto y comunión.
En Jujuy, estas ofrendas reflejan el sincretismo cultural que caracteriza a la región, donde se mezclan las tradiciones indígenas con el catolicismo, creando un espacio de encuentro y respeto por la memoria de los seres queridos que han fallecido.
La expansión del Día de los Muertos
La festividad, además de ser un espacio para la memoria y la reconciliación con el pasado, sigue evolucionando y ganando adeptos en diversas partes del mundo. La celebración permite recordar y celebrar la vida de quienes partieron y refleja una de las más profundas expresiones de amor, respeto y conexión con los antepasados, que sigue resonando más allá de las fronteras mexicanas.
Cada región aporta su toque particular, como en Jujuy, donde el “Día de las Almas” se convierte en una manifestación cultural rica en simbolismo y tradición, en la que se honra a las personas que fallecieron y que, en estos días, regresan simbólicamente para compartir un momento con sus seres queridos.