Cada vez es más la gente que manifiesta que no va a pagar las boletas
El odio, el resentimiento y el rencor, además de la amargura, la preocupación y la impotencia, son las emociones que se acrecientan cada vez más contra Edesur. Facturas imposibles, son el principal motivo de discordia.
Lo cierto es que los aumentos, son cada vez mayores pero en casos particulares que, cada vez son más, la situación se vuelve muy difícil de afrontar. Sube todo. El transporte, los servicios, la ropa, los alimentos y entre ello, exorbitantemente la luz. No obstante, lo que nunca aumenta, son los sueldos.
Para colmo de los males, ya estamos entrando en el fin del año y la llegada del verano. Por lejos, la estación más complicada en cuanto al suministro de luz. Comienza la temporada de cortes en donde queda en evidencia la poca eficacia del servicio a pesar de los constantes aumentos.
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Facturas impOSIBLES
Los aumentos son constantes y sonantes. A lo largo del año, la suba de tarifas fue reiterativa y progresiva pero con incrementos salvajes. En muchos casos, imposible de afrontar tanto en hogares particulares como en negocios. No obstante, en contraposición a ello, el pasado 3 de octubre, 500.000 usuarios, es decir, medio millón de familias, quedaron completamente a oscuras, sin luz.
Las facturas imposibles, los sueldos que no aumentan y en el medio, la ineficacia total del servicio que persiste, como también persisten los constantes cortes de luz, que ahora, con la llegada del verano, se intensificarán al extremo. Un panorama desolador.
