El Gobierno eliminó los precios máximos en las garrafas de GLP: Empresas podrán fijar libremente los valores
En un giro significativo hacia la desregulación del mercado energético, el Gobierno nacional, a través del secretario de Energía Eduardo Rodríguez Chirillo, eliminó los precios máximos para las garrafas de Gas Licuado de Petróleo (GLP). La medida, oficializada mediante la Resolución 216/2024, permite a las empresas definir libremente los precios de las garrafas, afectando a aproximadamente 20 millones de personas que dependen de este combustible en todo el país.
Según lo establecido en la nueva normativa, solo existirán «precios de referencia» sin un tope, con el objetivo de reducir la intervención estatal y permitir que el precio al consumidor refleje los costos económicos reales. Desde Energía, señalaron que esta decisión se enmarca en una política más amplia de desregulación, similar a la aplicada en las tarifas de electricidad y gas, buscando promover la competitividad y atraer inversiones al sector.
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La normativa justifica la eliminación de los precios máximos argumentando que «la desregulación del mercado de precios de GLP producirá una mayor eficiencia económica y estimulará la inversión», lo que en última instancia mejoraría la competencia y elevaría los estándares del mercado local a nivel internacional. Además, se derogaron los «apartamientos máximos permitidos», un mecanismo que se utilizaba para ajustar los precios de las garrafas según los costos logísticos en diferentes regiones del país.
Como quedarían los precios
Como parte de este nuevo esquema, el precio de referencia de las garrafas de GLP se actualizó de la siguiente manera:
- Garrafa de 10 kg: $8.500
- Garrafa de 12 kg: $10.200
- Garrafa de 15 kg: $12.750
No obstante, el Gobierno aseguró que el Programa Hogar, que subsidia el 80% del precio de las garrafas para los hogares más vulnerables, se mantendrá sin cambios. Este subsidio continuará ajustándose según la provincia y la época del año, cubriendo a quienes no tienen acceso a la red de gas natural.
Ajustes a la economía actual
Desde la Secretaría de Energía destacaron que en los últimos meses era casi imposible adquirir garrafas al precio máximo establecido por la normativa anterior, debido a que los costos superaban esos valores. Con la nueva regulación, se espera que el mercado se ajuste a la realidad económica, aunque esto podría implicar un mayor impacto en el bolsillo de los consumidores.
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La medida forma parte de un paquete más amplio de disposiciones en materia de desregulación energética, alineado con el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023, que establece como objetivo nacional el funcionamiento libre de los mercados energéticos. Esta política refleja un cambio profundo en la gestión del sector, priorizando la competencia y la inversión sobre el control estatal de los precios.
El impacto de esta medida, que se suma a los recientes aumentos en las tarifas de electricidad y gas, plantea interrogantes sobre cómo los consumidores, especialmente los de menores recursos, podrán afrontar el nuevo escenario tarifario. Mientras tanto, el Gobierno sostiene que la liberalización del mercado traerá beneficios a largo plazo, aunque la realidad inmediata podría traducirse en un mayor esfuerzo económico para la población.
