Las intensas lluvias elevan el caudal del Riachuelo y afectan gravemente a Lanús, superando ampliamente el promedio mensual de precipitaciones.
La provincia de Buenos Aires se vio golpeada por una fuerte tormenta que causó estragos en varias localidades del conurbano. Sin embargo, Lanús emerge como el municipio más afectado de la Cuenca Matanza Riachuelo, donde las precipitaciones alcanzaron niveles alarmantes. Con un registro de 138 mm de lluvia, esta cifra triplica el promedio mensual, evidenciando la magnitud del fenómeno climático.
Las calles se convirtieron en verdaderos ríos, y los sistemas de drenaje no fueron suficientes para contener el caudal de agua que inundó numerosas zonas del municipio. Vecinos reportaron daños en viviendas, calles anegadas y dificultades para transitar debido a la acumulación de agua.
Autoridades locales y equipos de emergencia trabajaron arduamente para brindar asistencia a los afectados y mitigar los daños ocasionados por la tormenta. Sin embargo, la magnitud del evento meteorológico plantea un desafío considerable para la recuperación y la prevención de futuros incidentes.